Juan Pablo Llanes

Los Mochis, Sin.- La buena obra de un ciudadano se convirtió en un viacrucis para Paloma Magaña y su familia. Todo comenzó cuando extravió su credencial de elector, quien la encontró decidió publicar una foto del documento en redes sociales para regresársela, pero exhibiendo datos personales: dirección, foto y nombre.
Paloma recuperó su credencial, pero se le vinieron encima meses complicados. Hasta el día de hoy continúan tocando a la puerta de su casa, personas que llegan a recoger vehículos en compra-ventas que resultaron ser un fraude.
“Y en mi caso, aquí la gente viene a mi domicilio porque les envían mi credencial, creyendo que aquí van a encontrar el vehículo que ellos apartaron, y cuando vienen se topan con la sorpresa de que yo no me dedico a eso, que no tengo ninguna publicación, que yo no vendo autos, y mucha gente se pone agresiva, se han molestado, otros se van tristes porque no obtienen por lo que ellos venían”.
Paloma y su esposo están preocupados, porque ha llegado a su casa gente de lugares como Culiacán, Mazatlán, Tepic y hasta de Michoacán, que hizo pagos de 25 mil pesos, y que además hizo el viaje hasta Los Mochis, solamente para regresar con las manos vacías. Gente que en ocasiones los amenaza, creyéndolos cómplices de ese fraude.
“Sí, sí temo por mi seguridad, porque como te digo, viene la gente aquí y viene molesta, algunos nos han amenazado que no sabemos con quién nos estamos metiendo. Por mi integridad y la de mi familia principalmente, ¿por qué? Porque es mi domicilio, vienen a mi domicilio, les envían la ubicación de mi casa, no solamente la identificación”.
Paloma nos comentó que presentó ya dos veces la denuncia por usurpación de identidad, ante la Vicefiscalía de Sinaloa Zona Norte, pero no cuentan con la tecnología ni la jurisdicción para hacer algo, es lo que le han respondido, porque ella ya les dio nombre, banco y número de cuenta, pero no hacen nada.
“Y anexa un dato que yo entregué, que es el nombre de la persona de a quien está la cuenta, es una cuenta de HSBC que utilizan. Pero para esto me dice que ellos no pueden hacer mucho porque aquí en Los Mochis no hay Policía Cibernética, ellos no pueden rastrear ni números de teléfono, ni siquiera cuentas bancarias, pues que iban a ver qué pasaba en el proceso, porque aparte que mi denuncia no me ampara a mí en nada, que si el momento en el que alguien me denuncia a mí, o me citan o me detienen a ver qué va pasar en el proceso”.
Así se sienten, atados de manos. Mientras continúan haciendo fraudes a su nombre, Paloma está expuesta a que la demanden a ella y la detengan por ese fraude.