Culiacán, Sin.- Lourdes Karely había estado muriendo poco a poco desde hacía seis años, desde que decidió aceptar a Darío Alejandro como su pareja y con quien procreó una hija, la última de cinco que tuvo a su corta edad de 32 años; la estocada final se dio el pasado jueves 9 de marzo, cuando este sujeto decidió que era tiempo de arrancarle la vida de un tajo a la joven mujer, sin importarle que la pequeña de 4 años estuviera en casa.
En audiencia inicial donde su pareja fue vinculado por feminicidio agravado y otros delitos, los fiscales dieron a conocer la versión del hecho.
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El crimen
Eran entre las 7:30 y las 8 de la noche de la fecha señalada, la muerte rondaba las calles del fraccionamiento Costa del Sol, un asentamiento que se ubica al sur de Culiacán. En la vivienda de la esquina que forman las calles Costa Esmeralda y Costa Virgen, dos machetes daban el valor suficiente a Darío, de 44 años, de terminar con la vida de quien se suponía, debía proteger y cuidar, desafortunadamente, las drogas lo ‘enloquecieron’ y embravecieron para cometer la acción más atroz que jamás había hecho: atacar a su pareja hasta que le quitó la vida.
La mujer, en su intento por defenderse, gritaba pidiendo ayuda, los vecinos atendieron el llamado, sus padres atendieron el llamado, una de sus hermanas, también lo atendió, pero nada pudieron hacer porque al llegar a la vivienda, se encontraron con la puerta cerrada.
Se necesitó de una piedra para poder abrir, pero la recamara, en donde se estaba cometiendo la barbarie, la puerta también impidió que pudieran salvar la vida de Karely, quien apagó su voz mientras ‘su pareja’ la seguía agrediendo sin piedad.
Tras abrir la puerta, ‘Don Chuy’ y un joven de 15 años, padre e hijo de Karely, respectivamente, fueron amenazados por el desorientado hombre, quien con machete en mano les gritaba que se fueran.
Se relató que la señora Lourdes, mamá de Karely, llegó inmediatamente después, y en un intento de salvar a su hija, se puso en medio del agresivo sujeto y el inerte cuerpo lleno de sangre, pero fue agredida de un machetazo en la muñeca izquierda, mientras Darío le gritaba: “A usted también la voy a matar… Hace mucho que también tengo ganas de matarla”.
Mientras eso ocurría, la señora recuerda que sintió que su hija le tocaba las piernas, como si quisiera decirle algo, pero ya no pudo, ya no tenía fuerzas y estaba viviendo sus últimos segundos.
En un instante, la pequeña casa se llenó de vecinos y familiares que a pedradas lograron quitarle el machete al sujeto y enseguida lo sometieron, otros lo empezaron a golpear, quizá pretendiendo hacer justicia por mano propia indignados y llenos de coraje por la atrocidad que el hombre acababa de cometer.
Minutos después llegó la Policía y fueron ellos quienes a partir de ese momento se hicieron cargo del sujeto, pero por la vida de Karely ya no había nada que hacer.
En la casa se hallaron manchas de sangre en los sillones, en la mesa, en la recamara y el piso; también los dos machetes que fueron usados; y el cuerpo sin vida de la joven mujer, que, por respeto, no daremos la descripción revelada en audiencia sobre la escena.
Antecedentes
En septiembre del año 2017, apenas a unos meses de haber comenzado la relación amorosa con Darío, Karely interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por violencia familiar en su contra.
Sin embargo, por razones que solo ella sabía, seguían juntos y este 2022, justo un día después del Día Internacional de la Mujer, su agresor decidió terminar con su vida y lo hizo de la forma más cobarde que se podía.
A Lourdes Karely le sobreviven sus cinco hijos de 15, 14, 11, 9 y 4 años de edad, sus padres y hermana, que no olvidan la trágica situación de la que fueron testigos.
En paz descanse, Lourdes Karely.
