Culiacán, Sin.- El inyectar aceite de cocina puede causar volumen a la brevedad en las zonas aplicadas, sin embargo, eso se debe a la hinchazón provocada ya que el cuerpo automáticamente rechaza ese material extraño, informó el cirujano plástico estético y reconstructor, Salvador Negrete Hernández.
Esto cuestionado, sobre el caso de Anahí, la mujer que perdió la vida presuntamente tras inyectarse los glúteos en una estética de Mazatlán.
El doctor reconoció que lamentablemente en la actualidad hay personas que quieren hacerse cambios estéticos y acuden con personas no profesionales que aplican este tipo de líquidos de manera ilegal.
Puntualizó que, en mucho de los casos, las personas que acuden a hacerse un “arreglito” no saben ni qué producto se les aplica y debido a que el aceite genera hinchazón, piensan que son resultados del procedimiento.
“El que se lo pone es por dos razones, por lo barato, que supuestamente le va a dar buen resultado, en el momento que lo colocan el volumen que les ponen es demasiado y obviamente por la inflamación les va a dar buen resultado”, añadió.
El cirujano detalló que este procedimiento a corto o largo plazo puede generar una reacción, pues el cuerpo al rechazar ese producto puede generar fibrosis en algunas zonas e incluso le puede costar la vida a la persona que se lo aplicó.
“El problema de esto es que tarde o temprano esa fibrosis va a traer consecuencias, que aprieten los vasos, por decir así, que los comprima, los vasos que van hacia los mismos inferiores o tejido cercano como es el músculo y la grasa, y eso tarde o temprano termina por necrosarse, o sea, se muere; eso causa problemas hay que quitar ese pedazo que es mucho muy difícil, porque a las pacientes que se les hace ese tipo de procedimiento no saben qué cantidad le pusieron”, citó.
Negrete Hernández puntualizó que esto es un problema de salud pública muy constante, pero muchas veces estos casos no se dan a conocer porque quien lo sufre le da vergüenza compartirlo a la sociedad.
El especialista hizo un llamado a la población a acudir con personas acreditadas y certificadas en la materia, ya que recordó que lo barato sale caro.