México.- La crisis de opioides que se vive en Estados Unidos, específicamente por fentanilo, comienza a dispersarse a otras partes del mundo, problema que está afectando a México poco a poco.
Tal es el caso de Sinaloa, donde se han detectado pacientes con afectaciones por la droga, y que en Culiacán ya ha dejado 2 decesos confirmados y uno en análisis.
Entre los testimonios está el de Alejandro un joven que comenzó su adicción a las drogas desde los 16 años, probando fentanilo por primera vez en febrero de este año.
“Fue otro mundo para mí, fue otro portal a otra loquera se puede decir, que es lo que busca uno, fugarse de la realidad cuando está consumiendo” expresó.
“El costo de las pastillas es de 20 pesos la pastilla suelta, pero como las personas con las que yo me llevaba era un lugar grande y eran varios los que consumían ahí hacíamos el vaquero como decíamos, una ‘vaquita’ para poder comprarlas, nos costaban 2 mil pesos por 100 pastillas”, explicó.
Estas pastillas de fentanilo, están disponibles en casinos clandestinos conocidos como ‘jugadas’, que son lugares donde hay maquinitas tragamonedas, generalmente en colonias populares de la ciudad.
En estos establecimientos se vende y se permite el consumo de drogas, señala Alejandro, quien sufrió de una sobredosis, la última vez consumió fentanilo.
“La última vez me tomé 7, siete pastillas de fentanilo. Empecé a sentir como taquicardia y le dije a mi mama que sentía que se me estaba bajando la presión. Fue en ese lapso que perdí la conciencia, cuando me levanté me levanté en el hospital civil, esposado a una cama”, relató.
“Ojalá y el fentanilo no se vaya a poner de moda porque va a haber muchas muertes y muchas madres que pierdan a sus hijos”, agregó Alejandro.
En el caso de Anahy, su adicción al cristal, la llevó a probar fentanilo.
“Es la droga que me gustó, que me encantó, pero la que más me dañó en todos los sentidos. Sentía una calma, algo tan agradable, pero después fue algo horrible. El vómito que fue lo que me desesperó porque vomitaba y me ahogaba, simplemente sentí que me estaba ahogando y hasta ahí. Y no me acuerdo de lo demás”, contó Anahy.
Después de ocho meses en rehabilitación, Anahy ahora ayuda a otras mujeres en sus intentos por dejar las drogas.
José Carlos Ramos, director de la clínica de rehabilitación Renuévate, indicó que se están recibiendo personas con adicción al fentanilo desde octubre de 2021.
Sin embargo el tratamiento para estos pacientes, es más complicado y más largo que el que se maneja con adictos a otras sustancias.
“El síndrome de abstinencia del fentanilo es algo muy fuerte a comparación del consumo de otras sustancias. Sudoración no debido al calor, contractura en los huesos, calentura, diarrea, deshidratación, dolores de cabeza muy severos”, aseguró el especialista.
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