Culiacán, Sin.- Dice un dicho que “cuando te toca, ni aunque te quites y cuando no te toca, ni aunque te pongas”; la mañana de este domingo el destino alcanzó al joven David a las afueras de una taquería del sector Bugambilias, lugar hasta donde fue a ayudarle a uno de sus familiares que es empleado de dicha negociación para terminar temprano y así ambos poder ir a festejar el Día del Padre en compañía de sus familiares.
“Yo les dije a los muchachos que no se preocuparan, que se tomaran el día y que yo iba a venir a traer la carne y la verdura, ellos dijeron que no, que cómo iba a trabajar yo ahora el Día del Padre y desgraciadamente vinieron y pasó está tragedia, no le tocaba a él”, señaló el propietario de la taquería en la que se encontraba el menor al momento de la balacera que cobró la vida de una persona y después la del adolescente.
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Faltaban algunos minutos para las 12 del mediodía, cuando David, un adolescente de 15 años de edad vecino de la colonia Rotarismo del sector Loma de Rodriguera se encontraba bajando jabas de verdura y bolsas de carne para una taquería donde uno de sus parientes labora como empleado y a la que esta mañana solamente acudió a apoyarlo para que pudiera terminar más temprano.
Mientras realizaban las labores, una camioneta de modelo reciente se detuvo de manera repentina sobre el carril de sur a norte del bulevar Las Torres frente a un expendio de cerveza. De la unidad recién llegada descendieron varios sujetos armados que portaban fusiles de asalto tipo “cuerno de chivo” con los que, sin mediar palabra, comenzaron a disparar contra un hombre que venía caminando de lado del expendio.
Las ráfagas que ‘vomitaron’ alrededor de 35 balazos de este poderoso fusil, le arrebataron la vida en milésimas de segundos a un hombre de aproximadamente 45 años de edad identificado como Raúl con domicilio temporal en el sector Terranova, pero originario de Ciudad Obregón, Sonora y cuyo cuerpo cayó tendido, boca abajo sobre la banqueta de la cervecería, con el cráneo totalmente destrozado y balazos en la espalda y abdomen.
Las últimas ráfagas que dispararon los gatilleros para rematar a la víctima alcanzaron al adolescente que al igual que el resto de sus compañeros trataban de ocultarse de la lluvia de balas, pero lamentablemente tres impactos hicieron blanco en su espalda y otro más en uno a sus costados que lo derribaron por completo y quedó en medio de un charco de sangre.
Cometido el crimen, los gatilleros huyeron del sitio a toda velocidad sin ser retenidos a pesar de que el atentado a balazos ocurrió a solo unos metros de las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán y minutos después arribaron al sitio como primer respondiente, personal de la Policía Estatal Preventiva que delimitó el área del crimen con la tradicional cinta amarilla para preservar las evidencias.
Durante las diligencias, los uniformados auxiliaron al menor de edad y lo trasladaron de urgencia al hospital del Seguro Social de Terranova, donde fue canalizado en una ambulancia y trasladado al Hospital General, pero lamentablemente horas después dejó de existir debido a las graves lesiones que sufrió.
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En el sitio del atentado, los 35 casquillos que quedaron esparcidos sobre el negro asfalto de la vialidad, daban muestra de la magnitud y el coraje que tenían los sicarios contra su objetivo, los cuales también arrancaron la vida a un jovencito inocente que lo único que quería era tratar de ser solidario con su familiar para pasar un rato en compañía de sus seres queridos, celebrando este día tan especial.
Algunos de los allí presentes dijeron que el adolescente estaba en el lugar equivocado y la hora equivocada, otros más se resignaron ante está tragedia con el dicho de “cuando te toca, ni aunque te quites y cuando no te toca, ni aunque te pongas” y es que “la hora se le va a llegar a cada quien cuando menos lo espera. Todos tenemos una ‘rayita’ de la que no vamos a pasar” señaló otro de los presentes.