Culiacán, Sin.– Luego de que desde el Congreso del Estado se hubiera desechado la propuesta de Oscar Loza Ochoa, quien aspiraba a dirigir el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el luchador social dijo que acepta la decisión, sin embargo, informó que no se le comunicó sobre esta decisión que se tomó en el poder legislativo, situación que no le extrañó y tampoco le generó inquietud.
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El presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, dijo que en efecto, sus estudios de licenciatura habían quedado truncos, desde que decidió incursionar en el activismo social, por allá entre los años 70 y 80.
Mencionó, el activista, que luego de darse por enterado, aceptó inmediatamente la decisión y en ningún momento pensó en solicitar una reposición del proceso o alguna otra forma de protesta, aún y cuando hubo quienes le mostraron su respaldo para iniciar alguna queja, sobre la decisión tomada por las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación y de Derechos Humanos, del Congreso del Estado.
“Se falló en eso, yo lo reconozco y tomo la decisión. No estoy señalando que se reponga el proceso. Lo que deseo es que el proceso que siga, pueda prestigiar no solamente a dicho proceso, sino que salga lo más limpio posible y que quienes queden al frente del instituto, yo les deseo mucha suerte” comentó.
Cuestionado sobre los perfiles que están aspirando a la titularidad del organismo próximo a entrar en funcionamiento, el ‘profe Loza’ aseguró que más que criticar el trabajo, buscará ser un apoyo, para que las cosas salgan bien, en un instituto por el que tanto se ha luchado.
“Es más, no seré alguien que esté encima para ver que errores les encuentro sino al contrario, empujando para que la institución pueda tener la presencia que todos queremos. Debe de nacer así, ese organismo” puntualizó.
Finalmente, recordó que habrá que esperar a que el congreso resuelva que la persona a quien se vaya a encomendar dicha responsabilidad, tenga amplia experiencia en el activismo, y no sólo se haya forjado una trayectoria dentro del periodismo, para que el proyecto pueda tener credibilidad y la sociedad tenga confianza en ese organismo.