Erick Valenzuela

Culiacán, Sin. – 25 años han pasado desde aquella noche del 30 de junio de 1996, cuando Abraham Hernández Picos, Juan Emerio Hernández Argüelles y Jorge Cabada Hernández acudieron a una fiesta a casa del entonces empresario Rolando Andrade y tras un supuesto altercado, fueron ‘levantados’ y ya jamás se supo de ellos.
Este miércoles, distintos grupos de activistas, luchadores sociales y los padres de los jóvenes desaparecidos, ofrecieron una conferencia de prensa para recordar que la lucha sigue, aún y cuando ven el panorama muy desolador pues, según sus palabras, no ha habido autoridad alguna que los voltee a ver para dar con el paradero de sus familiares ni con los responsables de la desaparición forzada de ellos.
“Hoy queremos exhortarlos a analizar cada año que nos cubre con desapariciones, porque son 25 años donde este padecimiento ha venido en aumento, sin límites, en crimen de desapariciones, grupos de criminales, grupos de poder armados, que han rebasado a toda autoridad, dejando a los gobernantes mal parados y quizá cruzados de brazos”, Abraham Hernández, padre de Abraham Hernández Picos.
Los padres de los jóvenes desaparecidos no descartaron la posibilidad de solicitar una audiencia con el gobernador electo Rubén Rocha Moya al momento de que éste asuma el cargo a partir de noviembre, toda vez que reconocieron que ya han dejado de hacer peticiones a las autoridades de los tres niveles de gobierno, porque nunca les han dado la atención necesaria a su caso.