Mazatlán, Sinaloa.- Lo que inició como un simple dolor de cabeza y algunos estudios de sangre como fiebres tifo y colesterol, terminó en un tumor cerebral, así es la situación de María Delia Baldenegro Pérez, persona con discapacidad auditiva e integrante de una familia de escasos recursos en Mazatlán.
En contacto con Los Noticieristas, su mamá, Alicia Pérez Ochoa, detalló que los dolores de cabeza no disminuyeron después de tenerla en un tratamiento y ante la duda de la familia y los dolores de María Delia, les indicaron que fueran a realizarle primeramente una radiografía de su cabeza, en la cual no le diagnosticaron absolutamente nada.
A los días, los dolores volvieron con mayor intensidad y la instrucción médica particular fue llevarla a realizarle una resonancia magnética, donde por fin pudieron detectarle que el causante de los dolores de cabeza, la parálisis corporal y la ceguera, era un tumor en su cabeza.
La madre de María Delia explicó que los gastos era muy altos debido a que en el Instituto Mexicano del Seguro Social no tenían al médico especialista para atender la situación, por lo que estuvieron optando por las instituciones privadas ante la desesperación de ver tan delicada a su hija, además de la distancia de trasladarla desde el fraccionamiento Nuevo Cajeme hasta el Seguro Social nuevo.
“El doctor me dijo que es de operarla ya porque va a tener muchas complicaciones y nosotros ya habíamos puesto cita en el Seguro Social, nos la habían dado para el 26 de septiembre, la llevamos y resulta de que no hay doctor (neurólogo), y después nos dicen que vengamos hasta enero (2023) para cambiarle la cita, pero antes de eso cada semana ella se me pone tan grave que debemos internarla para que le quiten el dolor de cabeza y vómito, porque que ella pierde movilidad cuando le da el dolor”, contó la madre.
Indicó que cada atención médica privada superaba hasta los 3 mil pesos y los gastos cada vez se incrementaron al grado de poder solicitar ayuda a la ciudadanía y a las autoridades del IMSS, pues María Delia es una persona con discapacidad auditiva y en sus 42 años siempre ha dependido de la ayuda de sus padres.
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Y es que cada vez que sus dolores regresaban se manifestaban por su parálisis de cuerpo y por sus gestos del rostro, lo que vino a desesperar más a la familia Baldenegro Pérez.
La madre comentó que cada minuto es de vida o muerte si la intervención médica no se realiza lo más pronto posible, pero hasta el momento hay escasez de dinero y falta de apoyo como derechohabientes.
La señora Alicia puso a disposición el número telefónico 6692672848 en caso de que algún ciudadano pueda apoyarla económicamente, ya que la situación de María Delia es cada vez más difícil.
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