
Mazatlán, Sinaloa.- Los altares del Día de Los Muertos, son una tradición que hasta nuestros días se mantienen viva, por eso tanto en las escuelas como empresas y hospitales se realizan este tipo de ofrendas.
Tan solo en la ciudad de Mazatlán, en el Hospital Militar y en el Centro de Rehabilitación Infantil con Equinoterapia, se tienen dos altares, los cuales fueron realizados por el personal que labora en esas instituciones públicas.
En el Hospital Militar fue creado uno, y la Teniente Enfermera Martha Laura Bernardino Jiménez, contó que el altar que ellos realizaron tiene el objetivo de remontarse en las raíces de la tradición misma, desde la cultura prehispánica del país, pasando por la evangelización, hasta la actualidad.






“El altar se realizó en forma de pirámides, la pirámide contiene los siete escalones reglamentarios dentro de la conformación de los altares qué puede ser tres o en algunos lugares lo hacen solamente de una base, dependiendo lo que quieran presentar, en este caso la idea principal o fue elaborar la pirámide que representara por cada lado una culturas, como ya mencioné, tomamos la cultura más importante”.
Señaló que de un lado, los mexicanos, tomamos la cultura Tolteca, de la otra cara abarca la cultura Mexica, así como la región náhuatl, mientras que en otra parte, se abarca la cultura de Yucatán qué es la Maya y la cuarta cara se concentra en la cultura actual que es la tradición cristiana a los fieles difuntos.
El altar está realizado con el tradicional mantel blanco, papel picado adornado con alimentos que en vida disfrutaba la persona que está en altar, también le pusieron producto de origen prehispánico cómo chapulines, entre otro tipo de alimento.
Alrededor de la pirámide están puestas algunas figuras con aserrín pintado y semillas.
Mientras que en el C.R.I, se realizó otro altar en donde elementos de la misma institución se vistieron de Catrinas y Mariachis, mismos que recibían a los visitantes con el canto de la melodía “La Llorona”.






En este lugar se tenía un altar donde se podía observar una gran catrina y a las afueras estaba un caballo real, pintado como si fuera esqueleto, esto porque en donde se realizó este altar se dan terapias a niños en caballos.
Dichos altares estarán expuestos hasta el 3 de noviembre para disfrute de la ciudadanía.
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