
Guamúchil, Sin.- Doña Eustolia estaba en su silla de ruedas, apenas tomando aire afuera de su casa hecha de vigas de madera, cuando llegó Rubén Rocha Moya, dijo que no lo podía creer, ya que nunca se imaginó que un gobernador se iba a tomar el tiempo de ir hasta su humilde vivienda, y menos escuchar la promesa de que se le van a reparar su pequeño hogar, que con la muerte de su hija quedó vacío.
La tarde de este viernes doña Eustolia recibió al mandatario estatal, después de que el pasado lunes por la noche, su hija María de Jesús fuera encontrada asesinada, comentó que el gobernador quería ver las condiciones en las que vive y ella le manifestó que ya van cuatro hijos que pierde, por lo que nunca ha podido estar en una mejor situación, además de que no puede caminar, ya que la vida le ha dado muchos golpes muy duros.
“Venía a ver las condiciones de cómo vivíamos y yo le dije que mi casa yo la tenía así, porque pues mis cuatro hijos que se han muerto, los otros tres, pues me costaron un dineral, puro sufrir y sufrir, yo, míreme cómo estoy, era mis pies y mis manos ella (María de Jesús); me dijo que él me iba a arreglar la casa y me dio 20 mil pesos para lo que se me estuviera ofreciendo, que estuviera agarrando ahí y pagar por la niña, me dejó una niña mija, de cinco años”, indicó.


Doña Eustolia comentó que confía en la palabra del gobernador, ya que lo escuchó muy comprometido a ayudarla, lo que le da un aliento, toda vez que su hija menor, María de Jesús, era sus pies y sus manos, porque era la que veía por ella en todo momento.
La situación de esta familia no solo es crítica por el feminicidio de la joven madre, sino porque con la muerte de María de Jesús, suman cuatro hermanos de cinco que han fallecido, su hermana de cáncer, dos de sus hermanos por infarto, y ella por asesinato.
¡Síguenos en Facebook, Twitter, YouTube e Instagram! La información más relevante de lo que acontece en Sinaloa, México y el mundo está en Los Noticieristas