
Guasave, Sin.- Era un día de enero del 2019 cuando María Emma Díaz Ramírez se enteró por la radio que AMLO estaría el 27 de enero del 2019 en Mocorito; fue como una revelación, después de que su médico le dijera que necesitaba ser operada urgentemente del corazón pues tenía una válvula dañada y su vida estaba en riesgo.
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No tenía cita, ni fecha probable para la intervención, menos dinero o algún contacto que le ayudara a gestionarla, fue así que se decidió a hacer una carta, misma que se dispuso a entregar directamente a Andrés Manuel durante su visita al pueblo mágico.
“Con él hablé 15 minutos en Mocorito, el 27 de enero del 2019, tenía una válvula dañada, me pusieron una válvula mecánica y un anillo, en México en el hospital 20 de Noviembre “, señala la profesora jubilada.
Muy a su estilo, el primer mandatario le pidió que le tuviera paciencia, según lo dicho por la ciudadana, el encuentro ocurrió un domingo y el martes le llamó.
Fue así como hoy, que AMLO regresó a Sinaloa, a diferencia de cientos de manifestantes de distintos giros y gremios, María Emma no iba a pedir o reclamar solución a un problema, sino que, en una cajita de madera envuelta en papel celofán, entregaría unas bizcotelas y mestizas al primer mandatario para agradecerle su gesto, ya que de no haber sido por su intervención, posiblemente la profesora jubilada ya no estaría viva.
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Aunque tuvo algunas peripecias para entregarlas, pues la gente que se aglomeró no le permitió el paso, la alvaradense compartió que al estacionarse unas cuadras más adelante, tras la salida del presidente del Hospital IMSS Bienestar, éste se detuvo y recogió el obsequio.
