Culiacán, Sin.- Cientos de personas madrugaron al primer cuadro del centro de Culiacán, para hacer las compras de algunas ofrendas para sus angelitos este primero de noviembre.
Como ya es tradición, este día se recuerda a todos los niños y las niñas que ya fallecieron.
Por las principales calles del centro de la capital, se veían desfilar gran número de coronas, arreglos florales y los tradicionales ramos de flores de temporada.
El naranja vibrante del cempasúchil, la clásica clavel o el rojo vivo de las gladiolas, fueron algunas de las flores que las personas adquirieron para adornar las tumbas de sus pequeños difuntos.
Asimismo, no podían faltar las veladoras y globos de helio en forma de corazón o estrellas, para embellecer los camposantos.