Ana Karen Rubio

Guasave, Sin.- Hay una gran deuda social, moral e histórica para con los pueblos indígenas de todo el país, consideró el sociólogo Marco Antonio Borboa Trasviña, quien recordó que aún a estos días siguen siendo los más pobres dentro de los pobres que hay en México, esto al ser entrevistado en el marco del día de Los Pueblos Indígenas.
Aseguró que se les ha negado el aporte que ellos pueden proporcionar al país desde los conocimientos que poseen, pero que han pasado a segundo término al imponerse la cultura occidental y europea.

En lo que respecta a Guasave, detalló que hay tres centros ceremoniales oficiales de los Yoremes-Mayos, en Los Hornos (Sal si Puedes), El Cerro Cabezón y en Juan José Ríos, aunque hay muchas otras comunidades indígenas que merecen atención.
“Encontramos a muchos indígenas que no saben hablar la lengua, porque hay un estigma de inferioridad social que se les fue imponiendo. Ellos lo que piden es que se les respete, se les reconozca, se les apoye en su culto, en su ritual, pero si vamos más allá si los involucramos en comunidades que vayan en base a la cultura de ellos sería extraordinario.”

Pese a ser los dueños originarios de las tierras, aún se les debe mucho y no se les ha integrado en todos los sectores sociales, por ejemplo y aunque la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, establece que debe haber en los municipios con población indígena debe haber regidores que los representen, esto todavía no es una realidad. Los gobiernos venideros, enfatizó, tienen la tarea de cumplir con este pendiente que ha quedado en la necesidad de representación.