Culiacán, Sin.- El reloj marcaba las 8:30 horas el miércoles 7 de diciembre, cuando un par de agentes de investigación adscritos a la Unidad de Delitos Patrimoniales de la Fiscalía de Sinaloa, arribaron al domicilio de Luis Alejandro ‘N’, alias “El Chipi”, dando seguimiento a algunos asaltos registrados en la ciudad y de los cuales, el joven era sospechoso.
Preguntaron por él a sus familiares, pero estos negaron que se encontrara en la casa. Esto fue revelado este martes por la mañana en la audiencia inicial contra el presunto responsable de haber asesinado a balazos a un investigador de la Fiscalía.
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Según lo relatado en la formulación de imputación, los policías se retiraron de la vivienda, pero dos horas después continuaron con las diligencias del caso, cuando uno de los oficiales de investigación, César, ubicó un auto Chevrolet Beat, color cobrizo (ocre), estacionado afuera de una sucursal bancaria en la Plaza Sendero, el cual, era similar en características, a un vehículo señalado en distintos hechos en los que presuntamente había participado el supuesto asaltante apodado “El Chipi”.
Apenas pasadas las 11:00 de la mañana, cuando el sujeto señalado se subió al Beat ‘naranja’, supuestamente Uber, y José Paúl, quien era el conductor, le dijo que sentía la necesidad de orinar, pero el ocupante del asiento trasero le dijo que no se parara, que lo iban siguiendo en un carro, por lo que condujo por el bulevar Malova, con rumbo al sur y al ubicarse entre el bulevar Valencia y Elbert, ahí, un Chevrolet Aveo, blanco, uno de los dos vehículos en donde iban los oficiales, se le emparejó para hacer el señalamiento que detuviera la unidad, sin embargo, hicieron caso omiso.
Metros adelante, el agente se le atravesó por enfrente, y en una maniobra para huir, José Paúl quiso dar reversa, pero en ese instante, el otro auto, donde iban dos investigadores más, bloqueó la parte de atrás, en ese momento, el conductor del Beat observó que “El Chipi” se levantó la camisa y se sacó una pistola. En un intento por escapar de lo que se venía, el chofer se bajó, pero no logró avanzar mucho cuando fue sometido por los oficiales que le habían tapado el camino.
En las entrevistas, relató José Paúl que, mientras era sometido, escuchó una detonación de arma de fuego, pero no sabía lo que estaba pasando, porque estaba del otro lado de donde ocurrió el disparo.
En el otro extremo, “El Chipi”, quien se hallaba tirado boca abajo, porque estaba siendo inhabilitado por uno de los efectivos que le bloquearon la parte trasera, alcanzó a disparar, inmediatamente después, César, el agente, gritó: “¡me dio, me dio!”. Otro policía se acerca y despoja del arma al presunto delincuente y cuando ya lo tenían sometido, subió a su compañero, malherido, de una lesión de bala que le dio en el muslo, la cual, a la postre, le costaría la vida.
Fue alrededor de las 19:06 de la tarde, cuando el agente de la Fiscalía perdió la batalla en la cama de un hospital. Había perdido mucha sangre.
El agente César, “El Chapo”, como era apodado por sus amistades, tenía 24 años y 9 meses de servicio en la corporación, y entregó su vida realizando su trabajo.
Este miércoles, Luis Alejandro, “El Chipi”, enfrentó a la justicia por esta causa y fue vinculado a proceso por homicidio calificado al ser la víctima un servidor público e integrante de una corporación policiaca, por lo que va a permanecer internado en el penal de Aguaruto.
Se fijó 3 meses para la investigación complementaria, tiempo que los agentes de Ministerio Público tendrán para robustecer más la carpeta que se abrió en su contra. Además, la semana pasada fue vinculado a proceso, tres veces, por tres asaltos a tiendas departamentales y tiene 8 robos más pendientes en su contra.