Reinventando la Política
Sin duda la red social de Tik-Tok es una herramienta que últimamente están usando los políticos para llegar a más público.
El mensaje es corto, sin profundidad, solamente con afán de conectar. Sin más que parecerse a sus usuarios.
El primero de los precandidatos de Morena que lo usó fue Marcelo Ebrard y lo ha entendido, el resto ha tenido que usarlo como forma de posicionarse sobre todo entre los jóvenes.
En esta sociedad del cansancio, donde anda apurada en rendir y en informarse, donde hay una sobresaturación de información: una infocracia pues, el mensaje tiene que ser lo más conciso y preciso, sino carecerá de capacidad de conexión.
El filósofo Byung Chul-Han en su libro “Infocracia” explica que: Los datos son la comunicación como vigilancia, con esa sensación de libertad.
La gente quiere ser visible y transparente, todo debe ser transparente, lo único que es oscuro son los manejos de datos y los algoritmos. El regimen de información explota la libertad. La dominación es libertad. Los influencers son inductores, son modelos, los influencers hacen eucaristía digital.
Los influencers creen que con su “gracia divina” pueden transformar en el cuerpo y la sangre del salvador durante sus post.
Por eso, varios futbolistas, políticos y empresarios empezaron a querer traspasarle su “gracia” al secretario de Gobernación Adán Augusto López, porque según están a gusto con él y todavía le mandan saludos. Como si fuera apóstol en la última cena, tratan de vender su “carrera” por 30 monedas de plata.
¿Y qué pensará la madre que busca a su hijo desaparecido? ¿Estará a gusto con Adán? ¿El padre que no encuentra medicamentos para su hijo con cáncer? ¿Estará a gusto con Adán? La madre que va al súper a hacer el mandado y ve que no le alcanza porque todo está caro ¿Estará a gusto con Adán Augusto?
Los grandes temas siguen, hay ponchallantas afuera de la Fiscalía, con todo y carpeta de investigación, en el fuego cruzado de la Guardia Nacional y delincuentes queda una camioneta de Salud, en los hospitales sigue sin haber medicamentos, en Culiacán sigue la sensación de miedo entre la gente, las desapariciones forzadas siguen en el país… y así pudiera seguir con los grandes temas de México, hechos a un lado.
Y lo de hoy, es la sucesión, aunque no empiece formalmente, los políticos quieren parecer buena gente pero dejan que el país se desangre.
Cuando los políticos dicen a qué equipo le van y hasta camisa y gorra se ponen, la ciudadanía quiere otra cosa.
La ciudadanía quiere una democracia tranquila, donde le respeten su voto y no lo maten o le desaparezcan a un hijo.
La gente quiere votar en paz y que pueda llegar a la urna seguro y sin amenazas. de por sí ganarse la vida es difícil y ahora que sea fácil perderla. ¿Qué nos está pasando como nación?
Queremos una democracia sin viseras, con tranquilidad, en la democracia no debe haber odios desde el poder, ni en la calle.
Democracia tranquila que la patria es de todos.