Guasave, Sin.- En el grupo de demandantes de la Coordinadora Municipal por la Defensa del Derecho Humano a la Vivienda hay de todo, señala, Ana Carolina Rubio, una joven integrante del movimiento, quien es de profesión ingeniera Agrónomo, ella y su esposo tienen empleo pero ni sumando los dos sueldos les alcanza para comprar un solar, cuyos precios están por el orden de los 300 mil pesos, la situación los obliga a vivir en casa de sus padres, quienes a su vez construyeron en la casa de sus abuelos.
Clarizbeth Hernández López, otra de las integrantes del movimiento, tiene 25 años de edad, es licenciada en Sociología Rural, a la fecha no ha conseguido trabajo “porque hay muchos acaparadores y si no tienes palancas no entras a ningún trabajo”, señala.
“Vivimos tres familias con mis suegros, vive mi cuñado y su esposa, mi familia y mis suegros. Yo vengo, por qué, porque yo soy jornalera agrícola, yo trabajo en el campo. No tengo un salario fijo, el salario mínimo ustedes saben que está muy por debajo, ¿usted cree que me va a alcanzar con tres hijos y con un salario muy bajo?”.
Trabaja como jornalera, aunque tiene un título universitario y tuvo buenas calificaciones en su tiempo de estudiante. Un buen día, Clarizbeth miró la publicación en Facebook para reunirse en el parque Hernando de Villafañe el 05 de febrero, se fue tempranito porque a ella le interesa.
Por sus familias y por la comunidad en general, porque son muchos los de abajo y son muchos los necesitados, es ahora voluntaria y se mantendrá en pie de lucha para que el gobierno los escuche, sentenció la joven madre.