
Guamúchil, Salvador Alvarado, Sin.- La celebración del Día del Niño, además de provocar la alegría de los peques de la casa, también generan gastos fuertes, que meten en aprietos a los padres, ya que, tan solo en el ajuar nuevo que les compran a sus hijos para la celebración, se han gastado desde los mil pesos hasta los 5 mil, cuando son más de uno en el hogar.
En un sondeo realizado por Los Noticieristas a varios guamuchilenses, las mamás sacaron las cuentas de cuánto les costaron los outfits de sus niños, que van desde la ropa, los accesorios hasta los zapatos, y se sorprendieron de lo caro que está vestir a sus hijos, eso sin tomar en consideración las cooperaciones que piden las escuelas para hacerles el festejo.
“Lo que viene siendo tenis, blusas, pantalones, en total fueron como 4 mil 100 pesos, por las dos, sí estuvo bastante caro, ah y pues la cooperación del Día del Niño, fueron 300 pesos por cada niña”.
-¿Cuánto haz gastado ahorita para celebrar el Día del Niño?




“Pues sí como unos mil pesos; es un vestido sus zapatitos, los moñitos, y pues, para uno que no gana casi, pues es muy pesado, porque no nada más es ella, tengo otro y pues también le tengo que comprar”, externaron.
Para otras madres, el dinero no alcanzó para algunas cosas, como los zapatos, por lo que los niños tuvieron que limpiar los que venían usando, para llegar presentables a su fiesta en la escuela, y aún así, se les fueron más de 3 mil pesos, solo en la ropa de dos pequeños, lo que habla de lo elevado de los precios, que obligan a los papás a ingeniárselas para consentir un poco a sus niños en su día.
“Son dos niños, de 12 y nueve años, les compré un cambio a cada uno, pantalón y playera; de ropa fueron como 3 mil pesos, y sin comprarles tenis, ahorita les quitaron el polvito a los que ya tenían con un trapito húmedo, para que fueran limpiecitos y tan tan, y pues, más la cooperación, obviamente, que fue de 280 cada uno”, precisó.
Otro de los temas que mencionaron algunos padres de familia, fue el de la llamada semana loca que pidieron en muchas escuelas, donde tenían que mandar a los niños, un día con peinado loco, otro con calcetas locas, y otras ocurrencias que también generaron muchos gastos en los hogares.