Reinventando la Política
Mientras pareciera que la lucha por el 2024, hasta el momento, se ve ganada por Morena, ya que mientras el presidente y su partido está llevando la conversación política, en la oposición no saben articular una agenda política sin sobresaltos. Es más, ni siquiera han articulado y resumido su lista de precandidatas y precandidatos.
Así van las cosas, con Morena adelantando posiblemente su convocatoria, para así poder tener un abanderado o abanderada en estos próximos meses y sea el “Coordinador o Coordinadora de Defensa de los Comités de la 4T en el país”, figura que le permitiera estar en constante precampaña a quien en un futuro vaya a ser postulada o postulado por el movimiento que construyó el hoy presidente López Obrador.
No se ve a la oposición o más bien dicho no se les ve más que por encimita.
Por ello, el presidente va a jugar práctico, muy práctico, él en su mayoría pondrá las candidaturas a diputados federales y no se diga el Senado ¿Por qué? Muy sencillo con la revocación de mandato.
Si la próxima mandataria o el próximo mandatario de Morena se le sale del huacal al presidente, en el 2027 lo podrá sacar a través de la revocación. Así de sencillo.
Con números actuales el listado nominal a 10 de abril del 2022 -cuando fue la primer revocación- fue de 92 millones 823 mil 126 electores y con toda la maquinaria y AMLO en presidencia solamente lograron el 17% 16 millones 502 mil 636 electores y para que la revocación sea vinculante se necesita el 40% de la lista nominal.
¿Qué va a pasar en 2027 si con la banda en pecho la sucesora o sucesor deciden hacer a un lado a AMLO? Pues lo van a sacar a través de la revocación, por eso es posible y bajen el porcentaje para vinculación.
Ahora bien, no se diga si gana la oposición en el 2024, si ganara la alianza tres años después lo quitan, con 22 gobernadores operando en sus estados, si le echan ganas y con el país polarizado.
¿Ahora cómo estará la presión social para el 2027? ¿A cuántos cuadros de morena tuvieron que haber dejado en el terreno para lograr articular una gobernabilidad transexenal? ¿A qué presiones debieron de haber cedido ante el gobierno americano?
El 2024 ya empezó y se va a ir rapídisimo, el presidente está maquilando la sucesión para ganar de volada y construir su “MaxiAmlato” seguir mandando.
Nadie le ha podido quitar la calle a López Obrador, podrá entregar la presidencia mas no la calle. Esa es de él y no la va soltar. Es el dueño de la calle nos guste o no.
Esa es la cuestión y la oposición no lo ha podido entender… Ni lo entenderá.