Reinventando la Política
Se empieza a calentar la sucesión del presidente López Obrador.
Pareciera que se cierra a dos: Claudia y Marcelo. Pero Adán sigue ahí, como el dinosaurio de Monterroso y Monreal jugando doble, un día se siente contento por volver a palacio y al otro día le tira a los gobernadores.
Un presidente que le gusta la historia como López Obrador, que quisiera parecerse a Juárez, a Madero y a Cárdenas, bien podríamos hacerlo parecer a los expresidentes de los cuales tenemos referencia históricamente en los últimos 70 años.
Medirlo en esa tesitura, diríamos que López Obrador se parece a Don Adolfo Ruiz Cortines, austero como Don Adolfo y engaña como Don Adolfo, ¿engaña con la verdad? Es pregunta, si López Obrador destapa como Ruiz Cortines entonces el candidato o candidata será quién menos pensamos.
También el presidente se parece en el carisma a otro Adolfo, este López Mateos, no en la bohemia, ni en la vagancia, pero si es un presidente muy querido al igual que López Mateos, si AMLO destapa como el “Golfo De México” -así le decían a López Mateos- entonces el candidato es su secretario de Gobernación: Adán Augusto.
AMLO también se parece a otro expresidente: Luis Echeverría Álvarez. Se parece porque habla tanto como Echeverría y sus discursos son muy parecidos, si destapa como Don Luis, su candidata será Claudia Sheinbaum. Porque al igual que Echeverría Álvarez todo estaría cantado.
Igual, López Obrador se parece a López Portillo, acarrea gente al Zócalo como lo hacía JOLOPO y gasta como aquel que juró que defendería al peso como un perro… si AMLO destapa como López Obrador entonces el candidato es Ebrard. ¿Por qué? Porque le impondrán desde Estados Unidos el candidato a Morena, porque el problema es el fentanilo y los americanos están preocupados y Marcelo en Washington alzó la mano.
¿A quién se parecerá el presidente? ¿Habrá desmoronamiento en Morena como dijo Muñoz Ledo? No creo que las figuras de Ebrard y Monreal armen una corriente democrática: ambos saben que AMLO tiene mucho poder.
López Obrador no es Miguel de la Madrid y, el ejército mexicano en aquel entonces no está tan empoderado como ahora.
Vamos a ver cómo destapa el presidente, porque en la primera transformación no hubo destape, Juárez murió en Palacio Nacional, en la segunda transformación mataron a Madero afuera del Palacio Negro del Lecumberri y en la tercera transformación, la de Lázaro Cárdenas, según AMLO le impusieron los gringos el candidato.
Vamos a ver cómo destapa AMLO, pero según a cómo destape, será igualito que a sus antecesores…
Ya falta poco y veremos a quién se parece y lo que sigue será bastante predecible…
Recordemos a Marx, cuando decía que la historia se repite primero como tragedia y luego como broma.
Esperemos que la broma no sea pesada y menos que no sea una broma macabra.