
Guasave, Sin.- Don Encarnación, el adulto mayor de 81 años de edad, quien este domingo fue entregado a sus familiares, tras ser rescatado de la plazuela de Cortines, donde vivía en situación de calle, ya se había extraviado en una ocasión, comenta Patricia Camacho Cruz, jefa del departamento de Prevención Social en Guasave, sin embargo, la primera vez fue localizado en una zona cercana a la Ciudad de México, a través de redes sociales lo ubicaron rápidamente.
En esta segunda desaparición, Encarnación partió hacia Sonora, buscaba trabajar como jornalero, para mostrar que pese a su edad todavía podía valerse por sí mismo. Desde hace seis meses sus siete hijas y su hijo varón perdieron contacto con él.
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“Fue algo muy bonito el reencuentro, la hija del señor refiere que tiene 7 mujeres y un varón, él llevaba alrededor de seis meses, lo que va del año el señor se vino a Sonora en busca de trabajo”, comparte Patricia.
El adulto mayor presentaba al momento de ser trasladado para recibir atención médica y estancia digna, un cuadro severo de deshidratación, presenta pérdida auditiva, dificultad para caminar, también pérdida visual.
Don Encarnación siempre ha sido trabajador, de joven emprendió un negocio donde elaboran pepitorias y dulces artesanales de cacahuate, ese negocio todavía se mantiene, pero ahora lo manejan sus hijos, se ubica en La Merced, un mercado muy grande en la Ciudad de México.
El adulto mayor había perdido la esperanza de reencontrarse con los suyos, pero a como pudo le pidió ayuda a una señora que pasaba por la plazuela, fue ella el enlace a la Ciudad de México y también con el DIF. Pero don Encarnación no era el único que había perdido la fe en el reencuentro, sus hijos también lo creían así.
“Ellos ya habían perdido también la esperanza de poderlo encontrar. Bendito Dios ya está con su familia, ya debe de estar llegando a la Ciudad de México o ya a pocas horas de llegar, tiene hijos, tiene nietos, tiene bisnietos, y lo estaban buscando”.
Una vez más la importancia de no cerrar los ojos ante una persona en situación de calle ha hecho la diferencia, entre el que una persona siga extraviada y se reencuentre con su familia. Encarnación, al igual que la mayoría de quienes sobreviven en esas condiciones, son padres, abuelos, hijos, sobrinos o tienen cuando menos a algún amigo o conocido que los puede rescatar de esa situación, la empatía es lo que marca la diferencia.