
Mazatlán, Sin.- El mes de julio, Mazatlán cerró con una considerable ocupación hotelera derivado del periodo vacacional de verano, por lo que permitió remontar el hospedaje a pesar de haber tenido un inicio de temporada más lento conforme el año anterior comentó, así lo manifestó José Ramón Manguart Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles Tres Islas.
Comentó que el tránsito de turistas vía aérea y carretera se ha fortalecido, y aseguró que el destino sigue por la misma inercia de crecimiento, a pesar de que las reservaciones comiencen lentas a inicios de temporada.
“Cerramos al 81.5 por ciento de ocupación, lo cual es un dato importante porque estamos 0.22 por ciento contra el 2022; sin duda los temas de conectividad aérea que se han ampliado en el destino y supercarretera han sido elementos claves para que esta inercia en Mazatlán continúe”, comentó.
En ese sentido, informó que para el mes de agosto, se tiene una expectativa del 70 por ciento de ocupación previo al inicio de clases del ciclo 2023-2024, y reiteró la importancia que tiene Mazatlán en cuestión de conectividad con otros destinos.
El líder hotelero indicó que Mazatlán se encuentra en un buen momento de inversión y de confianza turística, y manifestó que las buenas noticias conlleva a enfrentar los retos como disminuir el ambulantaje, crear un comité de vuelos del destino, crear un comité de congresos y convenciones del destino, mantenimiento de la zona turística, mejorar el flujo vial, controlar y formalizar las rentas vacacionales para generará una sana competencia entre departamentos, condominios y la propia hotelería.
Manguart Sánchez agregó que en este verano 2023, hay 6 mil 500 unidades en renta vacacional en plataforma, 12 mil habitaciones hoteleras, y una estimación de 2 mil unidades en renta vacacional de manera informal, sumando un total de 20 mil 500 unidades en inventario de alojamiento.
Se espera que en los próximos 2 años, habrá 3 mil unidades más en renta vacacional, por lo que Mazatlán tiene grandes retos de infraestructura como agua, drenaje, energía eléctrica, vialidades, entre otras cuestiones, los cuales son clave para dar certeza a las inversiones con la capacidad instalada de servicios.