Reinventando la Política

A mediados de los 80´s el entonces gobernador de Tlaxcala Tulio Hernández acuñó una frase que al poco tiempo perdió vigencia y era esta: “El PRI es capaz de convertir al más feo de los mortales en el galán de más alta cotización, solo falta que lo hagan candidato. Mírenme a mí”. Así eran los tiempos del PRI cuando era marca ganadora.
Ahora la marca ganadora es Morena y, pareciera que la frase del exgobernador tlaxcalteca les aplica todavía, pero no del todo, no será como lo fue en 2018 o 2021, donde el manto de López Obrador cubrió muchas candidaturas en el país.
En el 2024 quien estará en la boleta electoral será la Dra. Claudia Scheinbaum más la Secretaría de Bienestar que estarán operando los programas sociales, como en cualquier régimen del pasado, aunque López Obrador no estará en la boleta estará en las mañaneras, con ello, Morena tendrá ventaja pero una cosa es cierta: tendrán que perfilar candidatos competitivos para que ayuden a Scheinbaum, candidat@s de arrastre que logren jalar la marca, porque Scheinbaum-Bienestar no jalará a candidatos que no le aporten al proyecto de Morena.
Claudia Scheinbaum necesitará candidaturas que le aporten votos a ella. Si Morena cree que solamente con poner a cualquiera seguirán ganando podrían llevarse un fiasco. De la misma forma, si en el FaxM creen que por agarrarse del huipil de Xóchitl van a ganar están equivocados. El gran tema del Frente es no volver a postular candidaturas perdedoras y simuladoras. Tienen el enorme reto igual que Morena de postular candidaturas competitivas y que le aporten votos a la candidata presidencial.
En Morena y en el FaxM tienen el mismo reto: que a sus candidaturas presidenciales no se les cuelen impresentables.
Nadie quiere votar por vividores o simuladores y el reto en 2024 es que haya caras nuevas en las boletas. La gente quiere ver caras nuevas, historias nuevas, discursos diferentes y frescos.
Los que ya bailaron y no supieron agarrar al ritmo de la gente mejor que se sienten. Denle oportunidad a otras y otros que lo único que esperan es una oportunidad.
Sinaloa necesita ver opciones nuevas y opciones que han funcionado.