
Culiacán, Sin.- Durante el 2022 en Sinaloa, se registraron 99 suicidios confirmados, y en lo que va de este año se han contabilizados 62 suicidios consumados y 279 intentos más, siendo las personas entre 29 y 44 años de edad las más propensas a quitarse la vida.
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Ante esta situación, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa realizó el conversatorio ‘Derechos Humanos: Abordaje y Prevención del Suicidio’, en el que estuvieron participando José María Conde Gámez, médico psiquiatra, responsable del servicio de urgencias del Hospital Psiquiátrico de Sinaloa; Cecilia Pereda Quintero, jefa del departamento estatal de Salud Mental de los Servicios de Salud de Sinaloa; y José Roberto Hernández Díaz, jefe del departamento de Salud Emocional en el Sistema DIF Sinaloa.

Los especialistas señalan, que a raíz de la pandemia, se triplicó la demanda de servicios y la prevalencia de urgencias psiquiátricas, y actualmente se atienden más de 30 urgencias de este tipo al día. Las atenciones más comunes entre los jóvenes de 15 a 25 años son las autolesiones e intentos de suicidios; mientras que en el regaño de 25 a 40 años son los ataques de ansiedad.
“Las principales atenciones son personas jóvenes con crisis de ansiedad, es la crisis urgencia psiquiátrica más común; tenemos crisis de abstinencia; episodios depresivos, los más graves con intentos de suicidio, que es algo bastante común”, expresó.

José María Conde Gámez informó, que el Hospital Psiquiátrico de Sinaloa tiene capacidad de 34 camas y siempre está al cien por ciento, es por ello que ya se analizan proyectos para ampliar este nosocomio o bien extender unidades a los municipios de Ahome y Mazatlán.
Conde Gámez señaló, que 9 de cada 10 personas que consuman el suicidio, tenían alguna enfermedad psiquiátrica previa, diagnosticada o no, y al menos la mitad de ellos nunca habían accedido a un servicio de salud mental, por lo que recalcó que es muy importante que la familia esté atento del comportamiento de sus seres queridos para identificar a tiempo estas situaciones.

“Cambios en la personalidad, de repente reaccionan diferente a lo que nos tenían acostumbrados, puede haber alteraciones bioquímicas, insomnio, falla de energía, cambios en el apetito, cambios en la sexualidad, dejar de hacer cuestiones que antes se realizaban y cuestiones más obvias como manifestar tristeza, manifestar el deseo de morir. Ya son cosas muy obvias que se tiene que poner atención, lo triste es que a veces aún ante la obviedad de gravedad es más fuerte el miedo, es más fuerte el estigma y mucha gente no se atiende”, explicó.
Los especialistas puntualizaron que se estima que por cada suicidio consumado, hay entre 20 y 25 intentos de suicidio que necesitan ser atendidos.