Mazatlán, Sin.- Las precipitaciones intensas y constantes por ‘Norma‘ que se han registrado este lunes en Mazatlán han tenido su efecto colateral.
Uno de ellos es la turbidez que se ha ido elevando en algunos sectores como la obra de Toma del Tecomate de Siqueros, donde la Gerencia de Operaciones de Jumapam activó desde la mañana, el Protocolo de Calidad del Agua en el rebombeo y en la Potabilizadora de Miravalles, parando en su totalidad la producción de agua potable en estas instalaciones.
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La paramunicipal informó que esta medida afectará progresivamente el suministro del vital líquido en la zona norte de la ciudad, desde el área de Pradera Dorada y Valles del Ejido, hasta Real del Valle y Prados del Sol, así como los poblados de Palmillas, El Conchi, El Venadillo, El Chilillo, El Habal, Puerta de Canoas y Los Limones.
Jorge González Naranjo, gerente de la Jumapam señaló, que aunque esta medida solo se aplicará durante algunas horas, se pide a la población evitar el desperdicio de agua potable, y solo usar la necesaria.
El funcionario municipal sostuvo que, hasta el momento, el alto nivel de turbidez en el agua, aún no afecta las operaciones de la Potabilizadora Los Horcones, por lo que acá la producción se mantiene en mil 800 litros por segundo, a fin de satisfacer la demanda actual de la población mazatleca, en tanto el monitoreo del canal de arribo se mantiene, a fin de tomar las medidas que sean necesarias para garantizar la calidad del agua.
Indicó que de forma permanente, el Departamento de Potabilización de Jumapam está monitoreando el agua que llega a sus dos potabilizadoras, a través del Canal de Riego, y ante un evento de lluvia se presta especial atención a los niveles de turbidez, la cual se mide en Unidades Nefelométricas de Turbidez, o NTU por las siglas en inglés de Nefelometric Turbidity Unit, y la presencia de partículas en suspensión en el agua, entre más sólidos en suspensión hay, más sucia se verá esta y más alta será la turbidez.
La Jumapam reveló que el reporte es que las aguas en el canal de arribo tenían más de mil NTU, lo cual implica un riesgo para los equipos de la potabilizadora e impide su potabilización en los niveles óptimos para el consumo humano, por lo que se determinó parar la producción y esperar a que los niveles de turbidez sean los adecuados para el sistema de potabilización que opera Jumapam.
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