Reinventando la Política
Días antes la gobernadora Delfina Gómez había presentado la estrategia de seguridad para el Estado de México, la cual iba alienada a la Cuarta Transformación.
Un día después se notó en Texcaltitlán que la estrategia de seguridad es tal como lo habían informado: en el suceso un grupo armado fue a cobrar piso y la multitud los rodeó con el símbolo de resistencia de aquellos pueblos: El machete. El resultado fueron 14 personas fallecidas, de los cuales 10 eran presuntamente de una célula delictiva y los otros 4 eran vecinos de la comunidad.
¿Llegó el Ejército? No ¿Llegó la Guardia Nacional? Tampoco. Las fuerzas del orden arribaron igual que en Guasave, cuando todo había pasado.
En Cuba, en las protestas del “Maleconazo” en 1994, fue una de las rebeliones más grandes desde la historia de la revolución, si bien es cierto la policía logró contenerla, fue la contramanifestación en apoyo al Gobierno, luego Fidel tuvo que dejar salir a cubanos de la isla para avanzar en la relación Cuba-EEUU y destensar la situación.
Al parecer, es el mismo método cubano, dejar que los ciudadanos se maten o se enfrenten entre sí, aquí en México es por el hartazgo del control del organizado crimen, en Cuba era contra el régimen, para después que aparezcan las fuerzas del orden a dar despensas o hacer como que patrullan.
El evento de Texcaltitlán es un punto de quiebre de la estrategia de seguridad y una clase política que se le acabó el discurso: vamos por La Paz, no están solos dice la gobernadora…
El problema es que no se sabe a quién les envían los mensajes si a los ciudadanos atrincherados… o a los delincuentes.
Al país ya no se le entiende.
Ayer en redes se viralizó una imagen del gran Fernando Savater con una frase:
“Hoy en España es más necesaria que nunca la acción política de los humanos libres. Si nos salvamos, nosotros y con nosotros la nación, será de milagro”.
En donde dice España puede poner Texcaltitlán o cualquier municipio que se le venga a la mente.
Estamos en temporada de milagros: Para los judíos Janucá, la fiesta de la luz, la de los Macabeos, así los pobladores de Texcaltilán como los Macabeos enfrentaron a un Ejército y hasta ahorita van ganando. Para los cristianos está el milagro guadalupano.
Se necesitan milagros… o como dijera el gran Manuel Buendía: la Tregua De Dios:
“Cuando la pradera se incendia, cuando amenaza una inundación o algo en lo recóndito asusta a los animales, las fieras y las alimañas comparten los refugios, sin reñir. Sin despedazarse entre sí. Los campesinos llaman a esto la tregua de Dios. Démonos una tregua, pues. Si ya no somos capaces de actuar racionalmente, dejémonos guiar siquiera por el instinto de los animales.”