Reinventando la política/Milton Rojo

En toda sociedad que va variando, va generando un ordenamiento en sus formas, en sus tiempos, va sustituyendo costumbres o las va modificando.
Las redes sociales banalizaron las emociones, hoy vemos cada vez otras costumbres, aceptarlas y respetarlas, es nuestro deber como ciudadanos.
En el 2007 escribí que tarde o temprano las bandas de música tocarían en divorcios, cuando apenas eso se vislumbraba, hoy ya pareciera es una costumbre y un anuncio de las mismas bandas musicales:
“Tocamos en Bodas, Bautizaos, XV años, Cumpleaños y Divorcios”… Te dice el vocalista de la banda, promocionándose, cuando a mitad de la fiesta ya pusieron el ambiente.
Reír y festejar por un divorcio ya es una costumbre, antes eso no se hacía, había un decoro a la ruptura de la relación, un silencio incomodo y a rehacer la vida, pero hemos llegado a este punto como sociedad que hay ciudadanos que ya festejan su libertad, como parafraseando a Jenny Rivera: “Ya probé la libertad… y me gustó”.
Eso como la tienda departamental… Ya es parte de nuestra vida y hay que aceptarlo.
También veremos en la pastelerías los monos de novios, mujer con mujer y hombre con hombre, herejía para creyentes y muy respetable para ciudadanos. Amor es amor reza la frase.
Y ante esos cambios sociales y los que faltan, el Estado no debe permanecer ajeno. La agenda en los registros civiles es esa, estar capacitados para dar oportuna demanda a los matrimonios igualitarios.
En la serie americana de West Wing, hay un capítulo donde se está discutiendo el ingreso y permanencia de los gays en el Ejercito Americano, el dialogo es entre un joven asesor del Presidente y un prominente miembro del Army, por los pasillos va pasando un condecorado Almirante que los escucha y da su punto de vista:
“Recuerden que a nuestro Ejército se le negaba el acceso a ser oficiales y mando a los Afroamericanos y cuando pasó eso revolucionó a nuestras Fuerzas Armadas, eso le dio pertenencia y mucha fuerza… piensen en la Reforma que piensan hacer, tal vez pasé lo mismo”…
Sinaloa está entrando a una nueva etapa social y política… Los ciudadanos tenemos que hacer nuestra parte y como dijo el Almirante en West Wing:
“Que todo sea para darnos pertenencia y mucha fuerza” como sociedad.
Eso sí, los músicos y las pastelerías tendrán más gama de venta, porque al final del día, un factor es el consumo lo que hace que la sociedad vaya cambiando, el otro, mucho más importante, es la voluntad de los grupos que hacen que los pueblos cambien.
Y cuando despertamos ¡La voluntad y el consumo! Seguían ahí de la mano cambiando sociedades.