Ciudad de México.- La concentración es primordial para realizar un sinfín de actividades no solo para el estudio y el ámbito laboral, sino en cualquier tarea o trabajo por hacer.
Expertos en el tema, definen a la concentración como un proceso conocido técnicamente como atención sostenida.
Juárez Loya explico que existen tres tipos de atención, así que atento a las señales y checa cual te pasa a ti.
¿Qué tipos de atención existen?
Atención selectiva
Ocurre cuando, ante varios estímulos en el ambiente, somos capaces de enfocarnos en uno solo. Por ejemplo, centrarnos en una conversación e ignorar el resto. “Podemos elegir qué información del entorno atender”.
Atención sostenida
Se refiere al proceso de concentración que se mantiene durante un periodo prolongado. Gracias a este tipo de atención, es posible finalizar tareas y aprender cosas nuevas, entre otros procesos.
Atención ejecutiva
Es la habilidad de alternar entre la atención selectiva y la sostenida, y regular la respuesta según la información del ambiente. Un ejemplo sería, “recibir una buena noticia, pero estar en una biblioteca donde debemos mantener silencio. En ese caso, somos capaces de controlarnos y limitar nuestra reacción para no saltar o gritar”. Esta atención también regula el cambio de una tarea a otra.
¿Por qué es difícil concentrarse y qué factores influyen?
- Una actividad incómoda o desagradable: en estos casos, “generalmente no queremos dedicar nuestros esfuerzos a realizarla”.
- Aburrimiento: un estímulo muy constante o similar puede resultar aburrido, como leer dos horas seguidas o estar en la computadora realizando la misma actividad, lo cual puede volverse tedioso.
- Emociones intensas: sentirse muy triste, estresado o enojado puede complicar la concentración, ya que las emociones exigen prestar atención al problema que las origina y cómo resolverlo.
- Realizar varias tareas a la vez: esta práctica condiciona al cerebro para activar los centros de placer y reduce la eficacia en mantener la atención.
- Problemas de sueño: un descanso adecuado es fundamental para cualquier actividad. Si estamos cansados, nuestro rendimiento no será el mismo.
- Trastorno de déficit de atención (TDA): es una alteración que puede afectar cualquier tipo de atención y suele diagnosticarse en la infancia, aunque en algunos casos no se detecta hasta la adultez.
¿Cómo saber si tengo problemas de concentración?
La falta de atención y concentración afecta de manera diferente a las personas. Las principales señales de que estás ante estos problemas de concentración son las siguientes:
- Pérdida de memoria: Las personas que tienen dificultades para concentrarse suelen ser incapaces de recordar cosas que han ocurrido hace poco tiempo.
- Dificultad para estar quieto/a: En algunas cosas esta falta de concentraciónpuede estar relacionada con experimentar nerviosismo o dificultades para permanecer relajado/a o quieto/a.
- Dificultad para pensar con claridad: Cuando se experimenta de una pérdida de concentración, las personas no suelen poder pensar con claridad.
- Pérdida de objetos: La falta de atención asociada a estos problemas de concentración también puede implicar dificultades para recordar dónde están las cosas.
- Incapacidad para tomar decisiones: La dificultad para concentrarse puede estar acompañada con presentar muchas dificultades para tomar decisiones, ya sean fáciles o difíciles.
- Incapacidad para realizar tareas complicadas: La concentración es esencial para poder realizar tareas que requieren de más atención. Por este motivo, cuando existe una pérdida de concentración, las personas tienen problemas para poder realizar tareas que exigen más esfuerzo mental.
- Falta de energía: La falta de atención y concentración también puede estar relacionada con percibirse con menos energía y/o cansado/a.
- Cometer errores por descuido: Otro de los síntomas de los problemas de concentracióny/o de memoria es cometer errores muy frecuentes debido a los descuidos.
Estos son algunos de los síntomas que pueden indicar que tienes problemas de concentración que dificultan tu día a día. En algunos casos estos signos pueden ser causa de un trastorno mental que está afectándote.
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Checa estos consejos para concentrarte
En épocas de exámenes y entrega de tareas, los estudiantes suelen estresarse. Por ello, lo primero es relajarse y luego comenzar a trabajar. Algunos ejercicios para mejorar la concentración incluyen contar desde 999 hacia atrás, concentrarse en la respiración y mantenerse enfocados en el tema.
Es recomendable trabajar en intervalos cortos con descansos, por ejemplo, 25 minutos de estudio por cada 25 minutos de descanso. Además, es importante descansar, comer e hidratarse adecuadamente.
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Evitar distracciones, como apagar el celular y contar con un espacio de trabajo cómodo, también es esencial. Llevar un registro de los avances y reconocer los logros puede ser motivador. Si se trata de un problema más serio como el TDA, es importante buscar apoyo especializado.
¿Qué hacer ante la dificultad para concentrarse?
Además de consultar con un psicólogo/a y/o un médico, existen algunos consejos que puedes seguir para afrontar estos problemas de concentración:
- Valora tu atención: La atención es la capacidad de poner el foco en un objeto, pensamiento o tarea. En muchos casos las personas no ponemos atención a lo que hacemos debido a que estamos constantemente pensando en otras cosas o distraídos. Aprender el valor de la atención y a ser conscientes de ella es sin duda una forma eficaz de combatir la pérdida de concentración.
- Vive el ahora: Evitar pensar en el pasado o en el futuro y disfrutar del presente puede hacer que las personas tengamos más capacidad para concentrarnos y vencer la falta de atención.
- Aprende a ser más consciente: Los problemas de concentración pueden sobreponerse si se aprender a ser más conscientes de nuestro cuerpo y mente. En muchos casos, nuestras emociones afectan nuestra capacidad de concentración. Por lo tanto aprender a saber cómo nos sentimos y a lidiar con ello puede ayudarnos a mejorar la nuestra atención.
- Pon atención a los detalles: Aprender a ver los detalles de todo lo que nos rodea puede ayudarnos a mejorar la concentración ante las tareas.
- Establece metas: Lleva un registro de cómo estás logrando tus objetivos y qué ajustes debes realizar a lo largo de tu camino.
- Elimina las distracciones: Es importante que intentes asumir una tarea sin tener distracciones a tu alrededor. Por lo tanto, intenta despejar tu espacio de trabajo y evitar mirar el móvil cuando estés realizando tareas difíciles.
- No hagas varias cosas a la vez: Dedicarnos a más de una tarea hace que perdamos nuestra capacidad para concentrarnos e interfiere en el proceso de aprendizaje. Esto es debido a que la multitarea crea una forma de pensar muy superficial que pone en peligro las capacidades de pensar que tenemos en situaciones que son intelectualmente exigentes.
- Lucha contra el aburrimiento: Hacer que tus tareas sean más atractivas te permitirá concentrarte mejor ante ellas. Para conseguirlo intenta darle vida a un trabajo aburrido pensando en formas alternativas de hacerlo.
- Aprende a meditar: La meditación, practicada de manera constante, hace que las personas mejoren su atención y concentración. De hecho, no solo ésta práctica le enseña a nuestro cerebro a concentrarse, sino que también reduce la presión arterial y contribuye a tener más tranquilidad.
La falta de concentración se puede mejorar a través del esfuerzo y dedicación. A pesar de ello, si crees que puedes estar ante un síntoma de un trastorno o enfermedad mental, es importante acudir cuanto antes a un profesional para remediarlo.