Los Mochis, Sin.- La ‘ola de violencia’ que impera en varias regiones del país, y el poco poder adquisitivo, repercuten en la actividad pesquera del norte de Sinaloa, donde ven caer la demanda de las diversas especies de producto fresco, al grado que mantienen en almacén, y otras están a espera de ser adquiridos en mercados que abastecen ciertas zonas, apuntó Guillermo Flores Ramos.
El integrante de la cooperativa Ribereños de Topolobampo indicó que mientras las marejadas han permitido buenos volúmenes de capturas de algunas especies, el problema está en que no se logra tender mayor demanda entre los negocios, en zonas como Zapopan, Jalisco, que es de donde cubren el Bajío, ya que hay conocimiento que negocios dedicados a la venta de mariscos han cerrado.
Atribuyó que otro factor que pega duro al sector pesquero de Sinaloa, es que no hay mucho poder adquisitivo entre los consumidores, y dejaron de consumir el marisco en los mercados, muestra de ello es que todos los productos suben y el dinero no alcanza.
Mientras tanto, el cooperativista pesquero comentó que las labores en la mar continúan con mesura por sus compañeros para evitar grandes pérdidas económicas, pero la intención es que haya ingresos para sus familias en medida de los posible.
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