Redacción.- Uno de las inquietudes en el hogar durante de temporada de lluvias, es el lavado de la ropa, que en ocasiones termina convirtiéndose en un verdadero reto.
Los mexicanos, ingeniosos por naturaleza, se las ‘arreglan’ para improvisar tendederos interiores e implementan algunos otros trucos para conseguir secar la ropa lavada, cuando está lloviendo.
Sin embargo, tender la roja mojada al interior de la casa genera humedad y algunos problemas para la salud, por lo que es importante saber cómo hacerlo, sin ponerte en riesgo, ni al resto de tu familia.
Implicaciones negativas para la salud del secado de ropa al interior
Es importante que sepas que implicaciones tiene para la salud el secar la ropa dentro de la casa, gracias al contraste de lo húmedo y el ambiente seco:
- Creación focos de humedad
- Proliferación de ácaros de polvo
- Concentración de esporas de moho en el aire
Lo anterior puede derivar en alergias o complicaciones respiratorias, de acuerdo con la revista Ambiente Interior y Construido, en su artículo ‘Lavado doméstico: Auditoría ambiental en Glasgow con énfasis en el secado pasivo de interiores y la calidad del aire’.
Mientras que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alerta que la contaminación del aire puede causar entre otros padecimientos: elevación de la presión arterial, problemas de salud mental y detonar síntomas de asma.
No cabe duda que, la exposición al sol es la forma más adecuada para secar la ropa lavada, así que siguientes consejos aplican para todas las personas que no cuenten con secadora eléctrica, ni patio cubierto con algún tejaban o techo que impida el paso de la lluvia a la ropa tendida.
Con dichos tips podrás secar tus prendas recién lavadas aminorando las afectaciones para salud, así como evitar olores desagradables en el ambiente y la ropa misma.
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Consejos para el secado de ropa al interior de la casa
Antes y durante el lavado de ropa asegúrate de las siguientes medidas:
- Centrifugar la carga de ropa en la lavadora. Con esto se eliminará el exceso de agua en las prendas, con lo que se evitará que escurra mientras se seca. Si es posible también dale una exprimida manual y unas sacudidas, afuera de la casa y si está lloviendo, hazlo en la ducha.
- No uses suavizante si tenderás la ropa adentro. Aunque este producto ayuda a mantener la textura de la tela, al secar al interior se recomienda no usarlo, pues los materiales como la microfibra, lana y poliéster, reducen su capacidad de absorción al exponerse a los suavizantes, lo que hace más lento su secado.
- Valora la urgencia de lavar la ropa en plena lluvia. Si no planificas previamente cómo secarás la ropa dentro de la casa, lo mejor sería reconsiderar la ‘lavada’; por ejemplo, en las noches el secado es menos efectivo, gracias a que aumenta la humedad, tampoco sería lo más adecuado poner a secar las prendas, mientras se está usando la habitación destinada para ello.
Para tender la ropa al interior toma en cuenta los siguientes tips:
- Cuelga la ropa lavada en ganchos y distribúyelos en una zona destinada para ello donde circule el aire, pero seco.
- De ser posible consigue tendederos plegables; existen algunos que se adaptan al techo, o los que se extienden y se apoyan en el suelo. Los más recomendables son los de tendederos de malla que cuentan con una tina, donde cae el agua que gotea.
- No acerques la ropa a radiadores. En lugar de acelerar el secado, ocasiona una pérdida de calor; además de que hay telas que no soportan el calor irradiado por los aparatos, por lo que terminan dañándose.
- Usa uno o más ventiladores. Para las telas más gruesas, puedes optar por dirigir el aire de un ventilador.
- No amontones las prendas. Si adaptas un tendedero improvisado entre tos paredes, asegúrate que no quede flojo, pues con el peso, la ropa terminará amontonada y quedará con olor a humedad. Separa las prendas lo más posible.
- Utilizar un deshumidificador. Un deshumidificador, como su nombre lo dice, puede ayudar a controlar la humedad en el ambiente; la ropa podría tardar un poco más en secar, pero el aparato es una buena alternativa para espacios muy reducidos.
- Ventila. Al permitir el paso de la luz natural se contribuye a la circulación del aire que es lo que realmente seca la ropa. Además, con la corriente de aire estarás minimizando el desarrollo de la humedad y por tanto, la proliferación de hongos.
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