Reinventando la Política

Como si fuera novela de Mario Puzo, los senadores del PRI expulsaron a Manlio Fabio Beltrones de su bancada o como saga romana hasta “Brutus Añorve” le clavó la daga al senador sonorense.
Los quince senadores priistas dijeron que ya no quieren en sus trabajos al alumno de Fernando Gutiérrez Barrios. No dan ninguna explicación más que la de haber estado en contra del líder del CEN del PRI, Alito Moreno quien se quedó con la franquicia.
Beltrones le llama dictador y tirano, líder reeleccionista, graves epítetos para los tiempos de la cuarta transformación, pero que son virtudes cuando quien manda es Andrés Manuel López Obrador. Virtudes que han sido perdonadas, porque recordemos que su sucesora en Campeche, Layda Sansores, le tiró con todo con Fiscalía a la carta en su programa “La Hora del Jaguar” para que emisiones después embozalaran al Jaguar y ya hasta el fiscal Renato Sales le renunció.
Lo que no se dan cuenta los priistas es que esos pleitos lo único que hacen es darle la razón al presidente López Obrador y debilita a lo que queda del PRI entre “vendettas” políticas.
El PRI con Alito va a desaparecer y llegará a su centenario en el 2029 con el registro a punto de perderse y su militancia al mínimo. ¡Ah! Y recién reelecto Don Perpetuo Moreno Del Rosal. Alito le va a apostar a un error de la 4T para él poder ser una opción de los empresarios y de fuerzas externas. Delira. Mientras pide estar abierto al diálogo con la presidenta Sheinbaum. Al PRI ya no le queda nada, más que arrastrarse ante el régimen de la 4T.
¿Y los priistas? Bien gracias, a aguantar la línea “campechana” o sea política chacal y marrana. Por lo pronto Manlio recibió una cucharada de su propio chocolate y de uno de sus alumnos. Mientras Alito se sirve con la cuchara grande. En Morena se deben de estar riendo del affaire del PRI y más el presidente, gracias a Alito lo van a desaparecer.
Y lo están logrando.