Reinventando la Política

El día de ayer el Presidente López Obrador en su batalla mediática contra los opositores a la reforma judicial y la sobrerrepresentación, recurrió a 5 poderosos aliados: las cinco personas más ricas del país y estos son:
Carlos Slim.
Germán Larrea.
Ricardo Salinas Pliego.
Familia Bailleres.
María Asunción Aramburuzabala.
El líder del Movimiento de Regeneración Nacional para explicar los afanes expansionistas que le ha dado la fortaleza y legitimidad electoral de su oferta política necesita a los ricos.
El evangelista político que creó la frase primero los pobres, necesita a los 5 más ricos del país para que el resto de la población crea que los votos validan y legitiman a la justicia.
“A lo mejor no está claro para las organizaciones empresariales o a lo mejor no todos tienen esta información, entonces a mí me gustaría que se informen los más respetados en las organizaciones empresariales, sobre este caso y quiero proponer a cinco que me gustaría que conocieran sobre esta argumentación”, dijo el Presidente.
El listado lo sacó el presidente de la revista Forbes, no escogió a ningún miembro del Colegio Nacional o de la UNAM, sino a los hombres que crean riqueza, alguno de ellos gracias a su relación con el gobierno mexicano y todo lo que ello ocasiona.
Eso sí, Ricardo Salinas ya se deslindó y eso que este empresario tiene sus pendientes con el Sistema de Atención Tributria. El temido SAT.
En sí lo que propone López Obrador es que las reforma judicial pase por el ojo de una aguja con un diámetro del tamaño del Congreso de la Unión, con el visto bueno de los hombres más ricos de Babilonia.
En el evangelio de primeros los pobres la operatividad política la validan los más ricos.
Es como si los Romanos en tiempos de Cristo para gobernar a los judíos les pidieran la legitimación a los mercaderes del templo… sí, esos corridos de la casa del padre del hijo del hombre.
El Poder Judicial sí merece reformas. ¡Claro que sí! Pero no las que pasan por los votos para escoger jueces y magistrados, sino la que permitan acceso a la carrera judicial a más conocedores y estudiosos del derecho con vocación de servicio y tampoco que los poderosos canten su letanía con leyes a su beneficio.
Si los poderosamente ricos validan las reformas a la justicia, ¿entonces la 4T es de izquierda? O ¿en la cima les pertenece a los millonarios?
Que un rico valide una reforma al Poder Judicial es como si un sicario validara el trabajo de los peritos de la Fiscalía. Así de claro. Así de sencillo.
Al Presidente todo le salió bien, su comunicación, su estrategia de control, su esquema de dominación usando al Ejército o viceversa y sobre todo su sucesión, pero lo que no le está saliendo del todo bien es su salida…
Ya veremos cómo serán sus primeros días de expresidente…
Por lo pronto, ¡primeros los ricos! Si de validar la justicia se trata.