Naciones Unidas, (EFE).- En un nuevo incidente en Gaza, Israel volvió a disparar contra un convoy de la ONU sin dejar heridos, pero impidiendo que llevaran a cabo su misión.
El portavoz de la ONU denunció el ataque, destacando los peligros a los que se enfrenta el personal humanitario en la región. El convoy, compuesto por doce vehículos identificados de la ONU y dedicados a la campaña de vacunación contra la polio, fue retenido por soldados israelíes durante más de siete horas en un puesto de control.
Entre hostigamiento e impedimentos, el incidente incluyó disparos de advertencia hacia uno de los vehículos, así como empuje de buldózers a los coches con el personal dentro, lo cual dificultó su labor humanitaria.
A pesar de las coordinaciones de seguridad realizadas previamente, el convoy fue detenido y dos trabajadores fueron interrogados de manera intimidante.
El portavoz de la ONU lamentó que esta situación haya impedido llevar a cabo la misión humanitaria y haya puesto en peligro la seguridad del personal.
En antecedentes preocupantes, este evento no es aislado, recordando un incidente similar ocurrido anteriormente donde se disparó contra un vehículo del Programa Mundial de Alimentos.
A pesar de la falta de heridos en ambos casos, la parálisis en el trabajo humanitario debido a la inseguridad generada es preocupante.
Israel no ha ofrecido explicaciones por estos ataques, dejando en evidencia la vulnerabilidad del personal humanitario en la región de Gaza.
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