Estados Unidos.- El primer debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump ha sido un enfrentamiento cargado de tensión y ataques directos.
En esta cita decisiva para convencer a los indecisos, la vicepresidenta y candidata demócrata ha logrado arrinconar al expresidente y aspirante republicano en varias ocasiones, generando un clima de confrontación palpable.
Desde el plató de ABC News en Filadelfia, se han abordado temas cruciales como la economía, la inmigración, la política exterior y el aborto, siendo la economía la principal preocupación de los estadounidenses.
Estos intercambios de golpes han dado un nuevo impulso a la campaña de Harris, quien ha relevado a Joe Biden en la carrera hacia las elecciones del 5 de noviembre.
Destacando la tensión del debate, el momento de despedida entre los candidatos también ha estado lleno de frialdad. Tras una hora y 45 minutos de confrontación y 13 bloques temáticos, tanto Harris como Trump han abandonado el plató sin despedirse ni intercambiar saludos. La imagen de un cierre escueto y frío ha marcado el fin de este tenso enfrentamiento.
En resumen, el debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump ha sido un hito en la campaña electoral de noviembre en Estados Unidos, donde la confrontación y los duros intercambios han sido protagonistas. La vicepresidenta demócrata logra salir fortalecida de este duelo, mostrando un nuevo impulso para su campaña de cara a las elecciones.
Intercambio de golpes desde la primera pregunta
En el marco del Debate Presidencial 2024 entre Donald Trump y Kamala Harris, se desató un intenso intercambio de ideas sobre la situación económica de Estados Unidos. Harris eludió la pregunta inicial sobre si la economía estaba mejor que hace cuatro años y optó por presentar sus propuestas, criticando a Trump por supuestamente beneficiar a los multimillonarios con rebajas fiscales.
Por su parte, Trump calificó la economía actual como “terrible”, destacando un aumento de precios significativo que afecta a la clase media. Además, mencionó el tema de la inmigración, asegurando que los inmigrantes están quitando empleos a los afroamericanos. El intercambio de acusaciones no se hizo esperar.
Trump miente al decir que los demócratas quieren “ejecutar a los bebés después de nacer”
Donald Trump volvió a repetir una afirmación falsa sobre el aborto en Estados Unidos. El expresidente aseguró que existen Estados y gobernadores demócratas que defienden la práctica de “matar a los bebés tras nacer” como parte de su política a favor del aborto. Es importante destacar que esto no se refiere al aborto, sino a la ejecución de una persona, una práctica ilegal en todos los territorios de Estados Unidos.
Según Trump, la sentencia que derogó el derecho al aborto fue posible gracias a “seis valientes jueces del Supremo”. Además, afirmó que la mayoría de los expertos juristas estaban a favor de que los Estados recuperaran el poder de decisión sobre este tema. En sus declaraciones, el expresidente mencionó que cree en excepciones como la violación, el incesto y la vida de la madre, al igual que lo hacía Ronald Reagan y el 85% de los republicanos.
Por su parte, Harris acusó a su contrincante de difundir “un montón de mentiras” y manifestó que no le sorprende su actitud. Además, la candidata demócrata prometió codificar el derecho al aborto en caso de llegar a la presidencia. Ante esto, Trump señaló con acierto que con el Congreso actualmente dividido en el país, sería difícil llevar a cabo esta iniciativa.
“Kamala es una comunista… su papá es un marxista”, aseguró Trump en uno de sus ataques. Su rival demócrata se llevó la mano derecha a la barbilla como una reacción de asombro, y con algo de sorna, por lo que decía el republicano.
La pregunta sobre la inmigración desata los ataques personales
En un intenso intercambio sobre inmigración, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se han enfrascado en un duelo verbal, lanzándose acusaciones y críticas mutuas. En este enfrentamiento, Harris dedicó parte de su intervención a mencionar los rallies de Trump, invitando a asistir a uno para experimentar lo que ella denominó un “evento interesante”. Además, se mofó de los tamaños de los eventos de Trump, afirmando que muchos asistentes se marchan temprano por aburrimiento. En respuesta, Trump la acusó de traer personas en buses a sus mítines.
En cuanto a las políticas migratorias, Harris evitó dar una respuesta directa sobre si respalda las restricciones al asilo implementadas por el presidente Biden en junio. Sin embargo, expresó su apoyo a un acuerdo bipartidista sobre inmigración y seguridad en la frontera que fue bloqueado por el Partido Republicano bajo la dirección de Trump en febrero. “¿Quieres saber qué paso con ese proyecto de ley? Donald Trump cogió el teléfono y acabó con él”, afirmó Harris.
Por su parte, Trump continuó propagando una falsedad, alegando sin pruebas que los inmigrantes en Ohio están comiéndose las mascotas de los habitantes de Springfield. “Las personas entrando en nuestro país se están comiendo los perros, los gatos, las mascotas que viven allí. Eso está pasando en nuestro país, es una vergüenza”, aseguró el expresidente. Estas declaraciones han generado controversia y polémica en el ámbito político y social, al ser consideradas infundadas y alarmistas.
Harris: “La guerra de Gaza debe acabar inmediatamente”
Kamala Harris ha buscado su difícil equilibrio entre el derecho de Israel a defenderse y la condena de los horrores de la guerra de Gaza. “La guerra debe acabar inmediatamente”, ha dicho pidiendo la liberación de los rehenes y proclamando el derecho de Israel a defenderse.
Trump vuelve a contestar con la inmigración, diciendo que el hecho de que lleguen tantos inmigrantes es la prueba de la debilidad del Gobierno de Biden en política exterior.
Último y corto bloque sobre cambio climático, con Trump más encendido que nunca: “Están tirando el país por el desagüe”
Harris ha tomado el turno de palabra explicando que efectivamente los jóvenes se preocupan de ello, y que se ha invertido un billón de dólares en la Administración de Biden en energías limpias y en medidas para mejorar el cambio climático, algo de lo que se siente orgullosa, así como en productos y manufacturas hechas en el país.
Trump asegura que no es cierto, que se están importando productos de China y México, sobre todo automóviles. “Lo que han hecho con los negocios y las manufacturas en este país es horrible”, afirma el expresidente. “Están vendiendo nuestro país y tirándolo por el desagüe”, ha afirmado escandalizado.
Despedida y cierre: ni saludos ni adiós
Si la llegada al plató ha sorprendido por el momento en el que Kamala Harris ha acudido a saludar y darle la mano a Donald Trump, el final del debate, tras una hora y 45 minutos y 13 bloques temáticos, ha sido como se esperaba: escueto y frío.
Tras el cierre final (por parte de Donald Trump, tal y como le había tocado por sorteo), los dos candidatos se han marchado del plató. Sin despedidas, sin darse la mano, sin un adiós.