Mazatlán, Sin.- Ante el desplazamiento forzado por parte de algunas familias de la sierra de Concordia ante los hechos de violencia entre grupos armados, los niños y niñas se han quedado sin el derecho a la educación en estos últimos días, por lo que se les estará buscando espacio en algunas escuelas para que continúen con sus estudios.
Así lo manifestó el jefe de Servicios Regionales de la SEPyC en Mazatlán, José Juan Rendón Gómez, quien informó que los planteles en el puerto están hasta el tope de alumnado debido a la gran demanda, sin embargo, comentó que estarán reasignando a los niños y niñas de familias desplazadas en caso de que los padres o tutores así lo deseen.
“La indicación que hemos tenido nosotros es dar prioridad a los desplazados y buscar los espacios en dado caso aquí en Mazatlán; en caso de que tengamos desplazados de Concordia, San Ignacio u otro municipio, la prioridad es buscar las escuelas más cercanas y eso creo que nos genera un reto, porque muchas veces la escuela no tiene espacio, están sobresaturadas, y dentro del contexto dónde están viviendo pues es buscarle la escuela más cercana, que no les implique desplazarse y esperar en su momento que estas cosas se tranquilicen”, comentó.
Rendón Gómez comentó que hasta el momento ningún padre de familia desplazado se ha acercado a la SEPyC o algún plantel para requerir que le brinden educación a sus hijos, pero puntualizó que en dado caso algún directivo le niegue la entrada a un menor desplazado por la violencia, la autoridad intervendrá para analizar la capacidad de la escuela y hacer un ajuste de manera temporal en las aulas.
El funcionario estatal también explicó que la educación no se condicionará ante cualquier circunstancia que pudieran estar pasando las familias, informando a su vez que la Secretaría del Bienestar y Desarrollo Sustentable (Sebides) no ha dado reporte a la SEPyC si los niños de familias desplazadas requieren de educación en el puerto.
Agregó que hasta el momento los municipios de San Ignacio y Concordia están trabajando a la normalidad y sin ningún percance reportado, pues ya será decisión de los propios directores y padres de familia valorar la situación para suspender clases presenciales en caso de algún acontecimiento de violencia.
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