Ciudad de México.- El fenómeno tropical “John” se degradó a baja presión remanente tras tocar tierra el lunes como huracán categoría 3 en Guerrero, cuyo saldo es de dos personas fallecidas, además de múltiples daños en infraestructura.
A pesar de esto, los remanentes del fenómeno han dado lugar a una zona de baja presión con un 50% de probabilidad de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Según el SMN, “John se ha degradado a baja presión remanente en tierra, sobre el estado de Guerrero. Sin embargo, su amplia circulación producirá lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje elevado en el sur y sureste del territorio nacional”. Este cambio repentino sorprendió a las autoridades, ya que inicialmente se esperaba su disipación a su paso por tierra.
El ciclón se intensificó rápidamente, modificando su trayectoria y aumentando su fuerza hasta alcanzar la categoría 3, impactando la zona de la Costa Chica de Guerrero y generando daños significativos.
Alerta por nueva formación de tormenta, informa el SMN
Mientras el ciclón “John” se degradaba, el SMN alertó sobre la formación de la tormenta “Helene”, prevista para convertirse en huracán categoría 1 y pasar cerca de Cancún en los próximos días. Aunque no se espera que toque tierra en México, se mantiene la vigilancia.
El Gobierno mexicano ha movilizado a más de 18 mil integrantes de las Fuerzas Armadas y otras dependencias en la región de la Costa Chica de Guerrero, donde se reportan daños en infraestructuras y comunidades aisladas. Cabe destacar que esta zona ya había sido golpeada el año anterior por el huracán “Otis”, que causó más de 50 víctimas mortales.
En el contexto de la temporada de ciclones en el Pacífico, John es el segundo en impactar en México, seguido por la tormenta “Ileana” en Sinaloa la semana pasada. Por otro lado, en el Atlántico, México ha enfrentado los embates del huracán “Beryl”, la tormenta “Chris” y la tormenta “Alberto”, con consecuencias diversas en distintas regiones del país.
El paso del ciclón John por Guerrero ha dejado un saldo trágico y ha puesto en alerta a las autoridades ante la posibilidad de nuevos desarrollos ciclónicos en la región. La preparación y respuesta efectiva son fundamentales para mitigar los impactos de estos fenómenos naturales en la población y en la infraestructura del país.