Redacción.- Si al frenar tu carro escuchas un rechinido, es señal de que algo anda mal…
Ese sonido de chillido puede provenir del roce de las balatas, a las que también se les llama pastillas de freno y al rechinar, se deben revisar y posiblemente cambiar por seguridad.
Para entender cual es su función y conocer el rendimiento que deben tener para tu auto o camioneta, primero hay que saber que las balatas son parte esencial para el sistema de frenado.
Las balatas crean fricción contra los discos o tambores de freno de las llantas, al momento de accionar el pedal del freno.
Esta fricción es la que hace que el vehículo reduzca la velocidad o detenga la marcha.
Por ello es muy importante mantener el buen estado de las balatas, para garantizar un frenado oportuno y eficiente, por seguridad del conductor y los pasajeros del automóvil o camioneta.
Tipos de balatas o pastillas de freno
De acuerdo con su ubicación existen las balatas delanteras y traseras.
Balatas delanteras. Gracias a que su función es la de soportar mayormente la fuerza del frenado, son más grandes y robustas que las traseras. Cuando se presiona el pedal de freno, el peso del carro o camioneta se transfiere hacia la parte de adelante, lo que aumenta la carga sobre las balatas del frente.
Balatas traseras. Las pastillas de freno de la parte trasera, son más pequeñas y sirven de apoyo para el equilibrio, evitando que el auto se mueva hacia los lados al momento del frenado, especialmente al ejecutar maniobras o al circular por superficies resbaladizos.
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También existen tipos de balatas de acuerdo al sistema de frenado.
Balatas de tambor. Son las que utilizan generalmente las unidades de carga ligera o vehículos con freno de remolque, aunque actualmente son menos comunes.
Balatas de disco. Este tipo de balatas son las que son capaces de disipar el calor que ocurre al frenar, incluso cuando las condiciones son intensas. Son las pastillas que se manejan en los autos y camionetas modernas, pues ofrecen una respuesta de frenado confiable.
Otros tipos de balatas se clasifican por el material con los que están hechos.
Balatas orgánicas. Son las que están fabricadas con materiales no metálicos como resinas, caucho o fibra de vidrio. Aunque son más silenciosas al frenar, se gadtan más rápido, especialmente cuando se usan por más tiempo del indicado.
Balatas semimetálicas. Están hechas con materiales orgánicos combinados con metales como acero o cobre. De esta manera son capaces de tolerar grandes cantidades de temperatura y a su vez, dar una respuesta efectiva de frenado. Las semimetálicas se convirtieron en más más populares en los vehículos todoterreno y de alto rendimiento.
Balatas metálicas. Están completamente fabricadas con materiales metálicos, lo que las hace más duraderas y confiables, sin olvidar que son más ruidosas. Pero además tienden a desgastar con más rapidez los discos de freno, por lo que su uso es menos frecuente.
Balatas cerámicas. Están elaboradas con cerámica como su nombre lo dice. Son balatas conocidas por ser durables, generar menos ruido, menos polvo y mantener su buen rendimiento en temperaturas altas.
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Duración de las balatas
La vida útil de las balatas dependerá de su tipo, pero además de diferentes factores como los hábitos de frenado y condiciones de conducción del vehículo.
Por lo general la duración de las balatas puede oscilar entre los 30 mil y 40 mil kilómetros, pero por seguridad es importante revisarlas cada 5 mil o 10 mil km, para garantizar sus buenas condiciones.
Las más duraderas son las balatas de cerámica, en comparación de las fabricadas con otros materiales.
Es vital encontrar y utilizar las balatas que se adapten mejor a las características y condiciones de tu auto o camioneta.
Cabe resaltar que el desgaste de las balatas es natural, debido a la fricción constante, lo que con el paso del tiempo reduce su rendimiento y rapidez de respuesta al frenado.
Pero además existen otros motivos que pueden provocar que las balatas se dañen y reduzca su vida útil, tales como:
- Condiciones extremas como altas temperaturas o humedad
- Uso excesivo o brusco de las mismas
- Acumulación de suciedad
- Mantenimiento incorrecto
Balatas dañadas o desgastadas
Una ves que las balatas presentan daños o un mayor desgaste del que se indica para su uso, la eficacia y rendimiento del sistema de frenado se verá afectado.
Esto compromete la seguridad del automovilista y sus acompañantes, pues las balatas en mal estado pueden ocasionar que un frenado ineficaz o ausente dando paso a accidentes viales, o bien incrementando de manera considerable la distancia para frenar.
Las balatas deterioradas también pueden ocasionar desgaste irregular en los discos de freno, lo que hace más costoso el daño del vehículo.
Esto se puede prever con un mantenimiento apropiado y una revisión periódica.
Señales de que las balatas de tu carro ocupan ser revisadas
- Rechinidos o ruidos raros al frenar. Esto es signo de que las balatas podrían estar desgastadas.
- Eficacia de frenado disminuida. Si el auto o camioneta se tarda en frenar, es muy posible que sean las balatas.
- El auto se ‘jala’ al frenar. Si el vehículo se desvía hacia un lado al momento de frenar, es posible que las balatas se hayan desgastado de manera desigual.
- Olor a quemado en el área de las llantas. Si las balatas están sobrecalentadas, es muy posible al frenar huela a quemado.
- Vibración en el volante o pedal de freno. Otra de las señales de deformaciones en las balatas o los discos de freno, son las vibraciones en el pedal o el volante.
- Pedal de freno muy duro o flojo. Una de las advertencias de que las balatas estén dañadas es que al pisar el pedal del freno este se sienta como aflojado o demasiado duro.
- Testigo en el tablero del carro encendido. El testigo de pastilla de freno es un claro signo de que las balatas delanteras estén en ‘las últimas’.
Con información de VW
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