
Guasave, Sin.- La primera semana de octubre de 1988, la señora María Jesús Román Lugo, por todos conocida como doña Güera, abrió plaza en el Mercado Municipal de Guasave. Más exactamente, en una banqueta del Callejón del Mercado, con su olla humeante de menudo y su sonrisa alegre, esa que brinda confianza. Emprendió un negocio que ha sido bendición suya y de su familia.
Por sus venas corre sangre de cocineros: su padre vendía birria y ella trabajaba en un negocio de comida de doña Ramona Flores y don Pedro Arroyo. Veía cómo la gente llegaba a buscar menudo. Sin embargo, no era la especialidad de la casa. En esa cocina económica hacían, pero una vez al mes, cuando mucho. Que procuraran ese platillo despertó una voz en su cabeza. Así pues, decidida, le pidió oportunidad a doña Ramona para que, por las noches, después de cumplir con su jornada, pudiera vender menudo por su cuenta. Fue así como comenzó su historia de empresaria.
“Era en la madrugada y como yo con ella empezaba a las 7, sí, me dijo. Entonces, yo empecé. Doña Ramona Flores y Don Pedro Arroyo, ellos me dieron permiso, oportunidad, aunque yo ya con los vendedores ambulantes había sacado el permiso para estar en la banqueta porque siempre me gusta estar legal”, comparte.
Era poquito, porque iba empezando. En ese entonces, el menudo se vendía por piezas, vendía un cuarto de la pieza. Comprar una pieza de menudo completa era su objetivo más grande.
“Yo quería decir: yo vendí un menudo; y me dijo la señora: mira, mija, este es medio menudo y está más grande que el menudo entero. No, le dije yo, pero yo quiero vender un menudo. Si me llevaba el medio, aún estuviera grande, yo iba a decir, vendí medio menudo. Era la meta. Y así, no. Yo quería vender un menudo y lo vendí. Y gracias a Dios”, así lo cuenta mientras ahora se ríe porque la señora de la carnicería la quería ayudar y ese medio menudo era más grande. Hubiera salido más.
El gusto que los guasavenses tienen por sus platillos llevó a que abrieran una segunda sucursal ubicada en el Mercado de Abastos. Este 15 de octubre, 36 años después, con sus tres hijas grandes, el amor de sus seis nietos, sus hermanos, sobrinos, y colaboradores que también son familia, Doña Güera cumple un objetivo que para ella es un sueño materializado a base de mucho trabajo: abre su tercera sucursal ubicada por el bulevar Aceitunas, esquina con Encinos. La dicha le sabe más porque este local, a diferencia de las sucursales del Mercado Municipal y el Mercado de Abastos, es de su propiedad. Ella pagó escrituras y siente que Dios ha sido bueno con ella.
El Menudo ha sido fuente de empleo para sus hermanos, su esposo, sus hijas, nietas, sobrinos, vecinos. Con gran satisfacción, Doña Güera comparte que de ahí han salido licenciados, ingenieros, maestros. Todos agradecidos y con la frente en alto porque se han formado con esfuerzo y trabajo honrado.
“Yo nomás me pongo y le digo: Señor, úsame y él me usa. Y se acaba todo. Así es”. La gracia y sazón de sus manos le permiten ser generadora de empleos, pues cuenta con más de una veintena de trabajadores en sus tres sucursales.





Doña Güera es un referente de la buena cocina guasavense. Su fama traspasa incluso fronteras, ya que comparte que hay quienes le compran y congelan para llevar a diversas regiones de Estados Unidos; también, hay quienes llevan a ciudades como Guadalajara o Ciudad de México. Otra de sus satisfacciones es que Valentín Elizalde, cantante de regional mexicano, menciona en más de una de sus grabaciones de conciertos el nombre de su negocio “ay, menudo Doña Güera, como te extraño”. Esto, debido a que el Gallo de Oro era uno de los clientes distinguidos.
Solo lo mejor para sus clientes
“Yo siempre les digo a mis clientes que me apartan para fin de año o para otra fecha que hagan sus pedidos con tiempo porque yo busco que todo lo que piden sea de la mejor calidad”, comparte. Y no es mentira ni exageración. Dentro de los empresarios que venden carne de res y derivados, doña Güera es un objetivo fuerte.
Ella no compra panza de cualquier lado. Se surte en el Mercado Municipal y en lugares donde la panza de res no se lava con tanto químico. Cuida que sus clientes tengan siempre lo mejor.
Para disfrutar de sus platillos
Además de menudo, el sazón de doña Güera le ha permitido ampliar lo que ofrece: vende pozole de puerco, tostadas y gorditas.
En horario de cinco de la tarde a 12 de la noche, en sus tres sucursales puede disfrutar de su plato favorito con la buena atención que caracteriza a esta familia. Para pedidos especiales, puede comunicarse al teléfono 687 180 9536.



Lee también: En El Fuerte arranca también la campaña de Desarme Voluntario