En las inmediaciones de la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, la reconocida periodista Anabel Hernández fue sorprendida por un grupo de manifestantes tras la sentencia dictada al exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, quien fue condenado a 38 años de prisión por su participación en actividades delictivas vinculadas al narcotráfico.
La situación se tornó tensa cuando un video difundido en redes sociales mostraba a ciudadanos mexicanos increpando a Anabel Hernández con frases como “¡Traidora a la patria!” y “¡Chismosa!”. A pesar de los insultos, la periodista continuó su camino con una sonrisa, sin detenerse ante las acusaciones.
El motivo de las agresiones no fue explicado por los manifestantes, aunque se presume que podría estar relacionado con su libro “La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa”, donde expone una presunta conexión entre el presidente mexicano y la mencionada organización criminal. Desde la publicación de esta obra, la relación de Hernández con el gobierno se volvió tensa.
Mientras los ataques verbales eran dirigidos hacia Anabel Hernández, otros manifestantes portaban pancartas en contra de García Luna, condenado por delitos vinculados al tráfico de drogas hacia Estados Unidos en colaboración con el Cártel de Sinaloa. La sentencia impuesta incluyó, además, una multa de dos millones de dólares.
En conclusión, las tensiones alrededor de este caso demuestran la polarización y la controversia que rodea a las figuras involucradas en un tema tan sensible como el narcotráfico y la corrupción en México y Estados Unidos.
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