En la actualidad, muchas personas tienen el hábito de ver la televisión antes de dormir, sin ser conscientes de las consecuencias negativas que esto puede acarrear.
Expertos en sueño y salud advierten sobre los efectos perjudiciales de esta práctica. La luz azul emitida por los dispositivos electrónicos, incluyendo la televisión, puede perturbar el sueño y dificultar la conciliación de una buena calidad de descanso.
La psicóloga Elisa García señala que la luz azul de la televisión puede fragmentar el sueño, alejándonos de las condiciones óptimas para descansar adecuadamente.
Aunque para algunas personas la televisión en el dormitorio puede parecer un hábito reconfortante, a largo plazo puede tener efectos negativos en la salud, según Oceanía Martín, coordinadora en Avda. de América del Centro Psicológico Madrid Cepsim.
Estímulo cognitivo y fisiológico
Ver televisión antes de dormir nos activa tanto a nivel cognitivo como fisiológico. El contacto con estímulos visuales y sonoros puede desregularnos emocionalmente, generando necesidades o emociones que nos alejan del sueño reparador, menciona Elisa García. Nuestro cerebro, aún cuando no prestemos atención conscientemente, permanece alerta, lo que dificulta la conciliación del sueño.
Consecuencias de tener televisión en el dormitorio
Diversos estudios indican que tener una pantalla en el dormitorio puede afectar negativamente el sueño, la vista y las relaciones personales, especialmente en el caso de los niños.
La psicóloga Beatriz Gil destaca que la luz azul de la pantalla inhibe la producción de melatonina, dificultando el inicio del sueño y afectando su calidad. Además, el sedentarismo y la sobreestimulación mental son riesgos asociados.
Recomendaciones para minimizar los efectos
Si no estás dispuesto a prescindir de la televisión en tu habitación, existen formas de reducir sus efectos negativos. Establecer un límite de tiempo para apagarla antes de dormir, elegir contenido ligero y programar un temporizador son algunas recomendaciones. También se sugiere considerar un dormitorio libre de pantallas, lo cual puede mejorar significativamente la calidad del sueño, según un estudio publicado en el Journal of Sleep Medicine.
En resumen, aunque tener una televisión en el dormitorio puede resultar cómodo, es importante tener en cuenta su impacto en el sueño, la salud y las relaciones interpersonales.
Encontrar un equilibrio y establecer límites claros puede proteger tu bienestar físico y mental a largo plazo. ¡Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán!
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