Hasbaya (Líbano).- El trágico suceso donde el Gobierno del Líbano ha expresado su indignación y denunciado como un “crimen de guerra”, ocurrió en la ciudad libanesa de Hasbaya, al sur del país, donde tres periodistas que se encontraban cubriendo la ofensiva israelí perdieron la vida en un supuesto bombardeo del Ejército de Israel contra su residencia.
Según informes de la cadena Al Jazeera y la Agencia Nacional de Noticias de Líbano, el incidente tuvo lugar alrededor de las 4 de la mañana hora local, cuando un ataque aéreo impactó la residencia, causando la muerte de dos camarógrafos y un técnico.
El reportero de Al Jazeera, presente en Hasbaya, lamentó la pérdida de sus colegas al afirmar que “son personas con las que he trabajado casi cada día”.
A pesar de que el Ejército de Israel no ha reconocido de momento el bombardeo, este se suma a otros incidentes recientes, como el ataque del miércoles contra las instalaciones en Beirut de la cadena Al Mayadeen, afín al grupo Hezbolá, que dejó un fallecido y cinco heridos.
Las tensiones entre el Ejército israelí y Hezbolá se han intensificado desde el inicio de los ataques por parte de los chiíes en solidaridad con Gaza.
El conflicto ha escalado con los bombardeos y ataques, incluyendo una invasión terrestre por parte de Israel en el sur del Líbano. Hasta el momento, se reportan más de dos mil 500 libaneses fallecidos, mientras que del lado israelí han perdido la vida alrededor de 60 personas, 28 de ellas civiles.
Es importante resaltar la gravedad de la situación en la región, donde la violencia ha cobrado vidas de manera indiscriminada, dejando un rastro de dolor y sufrimiento en ambas partes involucradas en el conflicto.
Los ataques y represalias solo han llevado a un aumento de las tensiones, generando un panorama desolador para los habitantes de estas zonas afectadas por la guerra.
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