Ciudad de México.- El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena ha presentado su renuncia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con efecto a partir del 31 de agosto de 2025.
En una carta enviada al Senado de la República, expresó que su dimisión se debe a la necesidad de someterse a un proceso de elección popular o renunciar, siendo esta última la opción elegida al no considerarse adecuado para un cargo dependiente del apoyo popular.
En sus palabras, Gutiérrez Ortiz Mena afirmó: “Si bien mi trayectoria y capacidades me califican para la judicatura, es en esa labor donde me siento más apto y donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan”. Destacó que su renuncia se enmarca en el plazo establecido en la reforma constitucional, cumpliendo así con los requisitos legales pertinentes.
Asimismo, el ministro subrayó: “Por respeto a la Constitución, mi renuncia surtirá efecto en la fecha mencionada. Continuaré desempeñando mis responsabilidades con la misma integridad hasta entonces”. Enfatizó que su renuncia no representa abandonar una tarea inconclusa, sino el reconocimiento de que los cargos públicos son temporales y deben ser ejercidos con fidelidad a los principios constitucionales.
En un contexto similar, se ha dado a conocer que siete ministros de la SCJN, incluyendo a la ministra presidenta Norma Piña Hernández y los ministros Javier Laynez Potisek, Margarita Ríos Farjat, Alberto Pérez Dayán, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Juan Luis González Alcántara Carrancá presentarán sus renuncias en las próximas horas, con efecto programado para agosto de 2025.
Estas dimisiones se dan en medio de posturas contrarias a la reforma judicial impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, evidenciando tensiones en el ámbito judicial.
Finalmente, las renuncias anunciadas coinciden con la invalidación por parte del ministro González Alcántara Carrancá de una parte de la reforma al Poder Judicial, que propone la elección de jueces por voto popular.
Estos sucesos marcan un momento crucial en el panorama de la justicia mexicana, donde la renuncia de importantes figuras representa un desafío para el sistema judicial del país.
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