Culiacán, Sin.- El señor Enrique, padre de las pequeñas Monserrat y Ana Paula, de 17 y 11 años, así como también esposo y yerno de Lizeth y Rosalba, respectivamente, todas ellas víctimas del incendio en una vivienda en el sector La Conquista, se dijo enteramente agradecido con todo el apoyo que ha recibido por parte de personas que, aunque no conoce, han realizado aportaciones.
En entrevista exclusiva para Los Noticieristas, Enrique Morales aseguró que, por fortuna, su suegra, su esposa y su hija mayor han evolucionado de manera favorable. En lo que corresponde a la pequeña Ana Paula, están en espera de su traslado a un hospital de Galveston, Texas, para atender las lesiones que sufrió por quemaduras.
Conmocionado por lo ocurrido a su familia, el señor Enrique recordó el doloroso momento que pasó, pues señaló que se encontraba fuera del estado y, precisamente, fue en una llamada con sus seres queridos cuando inició el incendio en la planta baja del inmueble.
“Yo no estaba exactamente cuando fue el incendio. Yo estaba en llamada con ellas. Oí todo, los gritos, la ayuda, y yo me estaba volviendo loco. Era algo muy, muy fuerte y me puse mal yo también. Al otro día, me trasladé a Culiacán”, señaló.
Lo que por momentos fue una tragedia para esta familia, volvió a mostrar que es más lo bueno, como lo reconoció Enrique, quien dijo que ha recibido más apoyo del que jamás se imaginó.
Explicó que lo han buscado de empresas, de instituciones gubernamentales y personas de la sociedad civil que, con el ánimo de aportar algo, le llevan ayuda, ya sea con ropa y también con dinero a través de transferencias bancarias.
Agregó que, recientemente, dos familiares muy cercanos fueron sometidos a cirugías complejas y también cuantiosas en cuanto a dinero se refiere, lo cual había generado complicaciones económicas para este incidente.
“En ese caso, la verdad no teníamos dinero y ahorita gracias a Dios con este gran corazón que tiene la gente de Culiacán me han ayudado mucho. Hay depósitos que no sé quiénes son. Me dicen ‘adelante’ y me desean mucha fuerza”, agradeció Enrique.
Desafortunadamente, refirió que recién se enteró que han habido algunas personas que quisieron aprovechar la desgracia de su familia para lucrar, ya que se estuvo compartiendo una cuenta bancaria ajena a la suya. Sin embargo, menciona que ya ha estado aclarando dicha situación.
Enrique agradeció infinitamente de corazón el gesto bondadoso de todas las personas y asociaciones que lo han apoyado económicamente, incluso algunos de manera anónima. Manifestó que tan solo en un día ha recibido más de 100 depósitos desde el monto más mínimo al más alto. Por ello, desea que Dios les multiplique a todos dicho acto de empatía.
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