Los Mochis, Sin.- Un grupo de dolientes ha hecho una fuerte denuncia, al visitar el panteón municipal de Los Mochis, en Ahome, donde se encontraron con una situación dolorosa: las tumbas de sus seres queridos, en este caso, las de tres hermanitos fallecidos, ya no se encontraban en el lugar que habían visitado durante años.
En su lugar, hallaron otros cuerpos enterrados con lápidas diferentes, lo que ha generado un profundo dolor y desconcierto entre las familias afectadas.
“Con toda la fe del mundo, y un poquito molestas, porque nos quitaron la tumbita de nuestros tres hermanitos, que eran suficientes años que ya tenían, pero eso no quiere decir que tengan la facultad de mover una lápida que teníamos de los tres niños, venimos y ahí vamos con las flores para atrás, porque no había nada”.
¿No encontraron?
“No, ya entraron otras tumbas”.
¿Les quitaron?
“Sí, los quitaron y pienso que no se vale, pienso yo que no debe de ser así”.
Su incredulidad se palpaba al explicar que habían dejado de visitar las tumbas por un tiempo, pero al regresar, se encontraron con lo que alguna vez fue un lugar de recuerdos y despedidas, ahora había sido transformado.
Sin embargo, al llegar al sitio, se encontraron con la angustiante realidad de que ya no había nada.
La consternación aumentó al referir la venta o reubicación de los espacios donde se encontraban los cuerpos de sus seres queridos.
“La verdad, la verdad no le voy a echar mentira, tenemos ratito que no veníamos, pero igual sí sabíamos en dónde estaban, puesto que tenemos una tumba muy grande y era la seña que siempre hemos tenido, igual vamos al mismo lugar y ya no hay nada”.
¿Y eran tres tumbas?
“Eran tres niñitos, sí”.
¿Y ellos hace mucho que fallecieron?
“Sí, ya tienen mucho, cómo le diré, no hay tiempo para que ellos tengan esa facultad de volver a vender el terreno, puesto que lo venden verdad, yo venía aquí a llorarle a mi muchachito, ya lo sacaron, ya pusieron otro cuerpo, ahora dónde le voy a llorar”.
Esta familia exige a las autoridades del municipio de Ahome, que brinden respuestas y aclaren la situación.
Solicitan comprender cómo pudieron permitir que las tumbas fueran removidas y por qué no se respetó el lugar donde habían estado por tantos años.
La pérdida de sus seres queridos, es ya una carga emocional difícil de llevar, y este nuevo acontecimiento solo ha incrementado su dolor y confusión.
Las familias afectadas hacen un llamado a la sensibilidad y el respeto ante el asunto, resaltando la importancia de preservar la memoria de aquellos que ya no están y el derecho de cada familia a visitar las tumbas de sus seres queridos en un espacio que sea reconocido y respetado.
Cabe mencionar, que decidieron omitir su identidad, pues comentaron ellas se acercarán a denunciar formalmente la situación.
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