Mazatlán, Sin. – Debieron pasar cuatro años para contar una historia con un final feliz. Esta es, quizá, una de las búsquedas que más han conmovido al sur de Sinaloa.
Se trata de la historia de América y Ximena, quienes habían sido separadas de su madre desde el 2020 por su propio papá, el exalcalde y exregidor Jorge Rodríguez Pasos. Ese era el reporte que tenía la autoridad.
Fue el jueves 31 de octubre cuando, después de un tiempo sin respuestas, finalmente, un hecho dio esperanzas a la madre de las menores, ahora de 11 y 18 años: el papá de ambas, Jorge Rodríguez Pasos, había llegado al Hospital General para ser atendido de gravedad.
Guadalupe Valle Sánchez platicó entonces con Los Noticieristas y nos externó su desesperación. Dios le escuchó. La Fiscalía del Estado se movilizó y, finalmente, desde este viernes, sus dos tesoros ya están con ella, así lo confirmó ella misma a través de unos mensajes.
“Nada más para avisarte, que bendito Dios ya tengo a mis hijas aquí conmigo. Aparecieron sanas y a salvo. Les agradezco a todos los periodistas el apoyo. Gracias por la difusión que se hizo de las notas periodísticas, todo el apoyo que me brindaron. Hoy tengo ya a mis hijas. Finalmente, después de cuatro años, se terminó este calvario y yo ya puedo estar con mis niñas”, expresó.
Valle Sánchez comentó, por otro lado, que el estado de salud del expresidente municipal es delicado.
“En cuestión del estado de Jorge. Todavía sigue siendo delicado. Confiamos y tenemos mucha fe en Dios en que él también va a poder salir de esta situación. Va a poder superar esta situación de enfermedad por la que está atravesando. Y feliz ahorita por mis hijas, muy, muy feliz y rogándole a Dios que le de ese alivio a Jorge”, comentó.
La mujer afirmó que, pese a la pesadilla que vivió en carne propia al no saber de sus pequeñas por cuatro años, no le desea el mal a su ex marido y, por el contrario, espera que, con el favor de Dios, pueda superar la situación de salud crítica a la que ahora se enfrenta.
Mostrándose feliz, Guadalupe agradece a cada una de las personas y autoridades que apoyaron en el rescate y localización de sus dos razones de vida: Ximena y América, a quienes ya puede abrazar.