Redacción.– El Día Internacional de las Personas Cuidadoras, se conmemora cada 5 de noviembre en honor a todos aquellos que dedican su tiempo y esfuerzo a la atención de pacientes con alguna enfermedad incapacitante, con discapacidad, o adultos mayores.
Las personas cuidadoras pueden ser voluntarios, profesionales y más comúnmente familiares de los pacientes, quienes por lo general no obtienen el reconocimiento que merecen.
Incluso hay personas cuidadoras que atienden a más de un paciente a lo largo de su vida, dedicando gran parte de su vida al cuidado de los demás, siendo o no sus familiares.
A todas ellas y ellos, nuestra felicitación y admiración de parte de todo el equipo de Los Noticieristas.
El Día Internacional de las Personas Cuidadoras se instauró en 2014 por la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), con el objetivo de fomentar la conciencia y llamar la atención a la práctica.
Las personas cuidadoras en México
En la Constitución Política de la Ciudad de México, el artículo noveno se establece que “toda persona tiene derecho al cuidado que sustente su vida y le otorgue los elementos materiales y simbólicos para vivir en sociedad a lo largo de toda su vida”.
“El sistema atenderá de manera prioritaria a las personas en situación de dependencia por enfermedad, discapacidad, ciclo vital, especialmente la infancia y la vejez, y a quienes, de manera no remunerada, estén a cargo de su cuidado”, añade el artículo.
De acuerdo con datos del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados 2022, (Enasic) en nuestro país se estima que existe 58.3 millones de personas que necesitan de cuidados en el hogar, lo que para este 2024, la cifra podría haber aumentado.
¿Cuáles son las actividades de las personas cuidadoras?
Las personas cuidadoras son quienes asumen la responsabilidad de atender a individuos que requieren apoyo debido a condiciones de salud, discapacidad o edad avanzada.
Este servicio puede ser brindado de forma profesional, como en el caso de enfermeras o asistentes de salud domiciliaria, o de manera informal, como sucede frecuentemente en el contexto familiar.
En América Latina, se estima que más del 80% del cuidado a personas mayores es realizado por familiares, la mayoría de ellos mujeres.
La labor de los cuidadores es esencial por varias razones: en primer lugar, contribuyen a mejorar la calidad de vida de quienes necesitan atención, permitiéndoles mantenerse en sus hogares y comunidades.
Las personas cuidadoras realizan prácticas vitales para sus pacientes tales como:
- Apoyar en sus actividades diarias básicas: alimentación, vestido, baño, movilidad y limpieza.
- Administrar medicamentos.
- Ayudar en el hogar de los pacientes.
- Acompañamiento emocional y a veces psicológico.
- Monitoreo de los signos vitales, como toma de presión arterial o chequeo de la glucosa en pacientes con diabetes.
Estas actividades resultan extenuantes y generan una sobrecarga, especialmente cuando el paciente vive en la casa propia de la persona cuidadora, pues la atención se da las 24 horas del día.
Problemas que desarrollan las personas cuidadoras
Aunque la figura del cuidador puede variar ampliamente, existen aspectos comunes que caracterizan esta profesión.
Por lo general son personas con un fuerte sentido de empatía y compromiso. A menudo, son mujeres y, en muchos casos, son hijas o esposas de las personas que cuidan.
Eso resulta en doble desafío, ya que muchas veces también deben gestionar sus propias responsabilidades laborales y familiares.
Las personas cuidadoras no solo se enfrentan al desgaste físico que implica su labor, que puede incluir movilizar a personas con movilidad reducida o administrar tratamientos médicos, sino que también experimentan una carga emocional significativa.
Los cuidadores son a menudo los primeros en identificar cambios en la salud o el comportamiento de los pacientes, lo que implica una gran responsabilidad.
A menudo las personas cuidadoras terminan por presentar una serie de problemas físicos o de salud mental que no siempre son atendidos.
Efectos físicos en las personas cuidadoras
- Falta de apetito
- Malestar general
- Migrañas y dolores de cabeza constantes
- Vértigo
- Dolor intestinal y colitis nerviosa
- Sudoraciones
Afectaciones psicológicas en las personas cuidadoras
- Estrés y agotamiento emocional
- Alteraciones del estado de ánimo
- Frustración o ansiedad
- Cuadros depresivos
- Trastornos del sueño
- Burnout
Problemas de las personas cuidadoras a nivel social
- Poco tiempo libre
- Dificultades en el trabajo
- Problemas económicos
- Conflictos familiares
Es por todo esto que las personas cuidadoras, también deben ser cuidadas, tanto por sus familiares cercanos, como por ellas mismas,
Atender cualquier impacto negativo a tiempo, es vital para evitar riesgos futuros o crónicos.
La distribución equitativa de las actividades, es una opción para evitar que las personas cuidadoras sean después los pacientes que necesiten cuidado.
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