Ciudad de México.- El problema del cabello esponjado y el frizz en el cabello no siempre se resuelve con simples cambios en la rutina de peinado, volviéndose un problema que es cotidiano para muchas mujeres.
Muchas veces, la salud interna de las fibras capilares es la clave para mantener una melena radiante y sin problemas, por lo que debes seguir estos consejos que pueden marcar la diferencia
Hidratación como prioridad
Si el cabello esponjado persiste, es probable que las fibras capilares estén deshidratadas. La hidratación profunda es esencial para restaurar la salud capilar y evitar el encrespamiento.
Secado adecuado
Evita frotar el cabello con toallas que causen fricción y daño a las cutículas. Opta por toallas de microfibra o playeras de algodón para absorber la humedad suavemente. Seca el cabello al aire libre con suaves apretones para mantenerlo saludable y sin frizz.
Cepillado consciente
Cepillar el cabello en seco puede ser perjudicial, especialmente si el pelo está deshidratado. Es preferible hacerlo después de la ducha, comenzando desde las puntas y avanzando hacia la raíz para evitar roturas y estimular la caída.
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Protección contra el calor
Las herramientas como planchas y secadoras pueden dañar la cutícula, provocando el cabello esponjado. Limita su uso y aplica mascarillas capilares para nutrir y proteger el cabello del calor.
Agua fría, el aliado perfecto
Lavar el cabello con agua fría o tibia evita la deshidratación de las fibras capilares, reduciendo el frizz. Protege tu melena de agentes externos con productos especiales y mantén una rutina de cuidado capilar constante.
Así que para combatir el cabello esponjado y el frizz, es fundamental mantener una hidratación adecuada, evitar el calor excesivo y proteger el cabello de factores externos. Una rutina de cuidado capilar constante marcará la diferencia en la salud y apariencia de tu melena.
¿Qué es el frizz y por qué se produce?
El frizz es el encrespamiento, el esponjamiento y la manifestación de electricidad y estática en el cabello. La falta de hidratación, de ácidos grasos esenciales y de proteínas, suelen ser los principales causantes.
Otra causa importante de la formación de frizz es que, en el día a día, el cabello se encuentra en un estado “aniónico”, o sea, con carga eléctrica negativa lo que hace que se enrede y, cuando el cabello es sometido a algún tipo de fricción, se genera “electricidad negativa o estática” la que queda concentrada en la fibra capilar.
Estas cargas “estáticas” hacen que las fibras capilares se rechacen entre sí, dando como resultado el frizz: el cabello luce desordenado y rebelde.
¿Cómo evitar y controlar el frizz?
Procura lavar tu cabello con agua tibia o fría, como sabrás el agua caliente reseca el cabello y promueve el frizz.
Cuando te laves el cabello, asegúrate de usar un acondicionador profundo que te ayude a hidratarlo, eso lo suaviza y nutre tu pelo ayudando a controlar el efecto frizz.
Cuando salgas de la ducha, evita secar tu cabello frotándolo con la toalla, esta manera electriza y rompe las fibras capilares, provocando un fácil y rápido encrespamiento. Puedes enrollar tu cabello con la toalla y esperar a que seque o presionar con la toalla ligeramente mientras lo vas secando.
Cepillarte el cabello rápidamente y de forma brusca se convertirá en uno de los causantes principales del frizz. Estos movimientos activan la electricidad estática y provocan un encrespamiento inmediato. Por ello, procura peinar tu cabello con cuidado, de este modo, también te aseguras de no quebrarlo.
