Mazatlán, Sin. – La magia de la música, la danza y la elegancia se unieron este fin de semana en Mazatlán para rendir tributo a uno de los más grandes íconos de la música del siglo XX: Frank Sinatra.
El Teatro Ángela Peralta fue el escenario donde se presentó Danza Sinatra, una producción del Festival Cultural Mazatlán 2024 que cautivó a los asistentes con una noche de nostalgia, glamour y sofisticación.
Bajo la dirección general del coreógrafo cubano Eduardo Blanco, la Compañía Ballet de Mazatlán, dirigida por la maestra Zoila Fernández, interpretó con maestría y estilo clásico las coreografías inspiradas en las emblemáticas canciones de Sinatra.
El público fue transportado a la era dorada del jazz, el swing y el blues, mientras los bailarines, vestidos a la moda de los años 40 y 50, evocaban la elegancia y la pasión que caracterizaban a la estrella italoamericana.
La Camerata Big Band, dirigida por el maestro Sergio Freeman, acompañó en vivo el espectáculo reviviendo los clásicos de Sinatra con una impecable interpretación musical. Entre las canciones que marcaron la noche, estuvieron temas como “All the Way”, “The Way You Look Tonight”, “Witchcraft”* y “You Make Me Feel So Young”*, todas interpretados con una energía vibrante y llena de emoción.
El espectáculo incluyó a dos grandes voces del panorama musical: el cantante mexicano Paco de María y la cantante irlandesa Louise Phelan, quienes ofrecieron actuaciones memorables. Louise Phelan, con su potente voz, conquistó al público al interpretar “What Now My Love”, mientras que Paco de María, con su estilo único y carisma, invitó al público a marcar el ritmo con las palmas durante sus interpretaciones de temas como “Sinatra Medley” y “Love Is Here to Stay”.
Un momento especial fue la intervención del joven cantante mazatleco Jesús Romeo Baños Estrada, quien, a sus 18 años y como alumno del Centro Municipal de Artes, rindió su propio tributo a Sinatra al interpretar “Blue Moon” junto a Paco de María, demostrando así que el legado de Sinatra sigue inspirando a nuevas generaciones.
El evento también incluyó la participación de la concertino Nina Farvarshchuk, quien encantó al público con una interpretación conmovedora de “Gershwin”, pieza que acentuó la elegancia del espectáculo.
Las coreografías de Danza Sinatra no solo destacaron por su precisión técnica, sino también por su capacidad para transmitir el estilo y la atmósfera de la época. Las bailarinas, vestidas como las “Bobby Soxers”, imitaron a las jóvenes fanáticas de Sinatra de los años 40 y 50 haciendo un homenaje a la moda y la cultura juvenil de esos tiempos con vestidos, peinados y maquillaje como un símbolo de sofisticación y romanticismo.
Con más de 1500 canciones grabadas y más de 150 millones de discos vendidos en todo el mundo, Frank Sinatra sigue siendo una figura clave en la música universal.
Danza Sinatra no sólo celebró su legado, sino que también construyó un puente entre generaciones al unir a parejas, familias y amigos en una noche de música, danza y emoción que perdurará en la memoria de los asistentes.
El tributo al “Chairman of the Board” fue una noche para recordar, pues la pasión por la música y el baile se fusionaron con la elegancia del inolvidable Frank Sinatra.
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