![¿Te empeoraron los dolores con el cambio de clima? Descubre porqué y cómo mejorarlos Mujer con dolor de espalda](https://static.losnoticieristas.com/dolor-de-espalda.jpg)
Redacción.- Para muchas personas la llegada de los días frescos, no es tan placentera como se esperaría.
Es común escuchar que el frío ‘afecta’ a las articulaciones, pero lo que para algunos es un mito, para otros es una realidad…
Y es que el descenso en las temperaturas de la temporada de otoño – invierno, puede detonar el incremento de molestias tales como el resentimiento de lesiones o dolores articulares.
Estos malestares empeoran con el cambio de estación y las causas están precisamente en el clima.
Causas del dolor de las articulaciones en temporada fría
1. Temperaturas bajas
En los estudios de las afecciones articulares, se observa que el clima frío y húmedo influye en el dolor de las mismas.
Esto porque las condiciones frías hacen que los músculos, al igual que las articulaciones se contraigan, provocando a su vez, dolor y rigidez.
Aunado a esto, la baja temperatura puede reducir el flujo sanguíneo de las extremidades, lo que aumenta la molestia, sobre todo en personas con artrosis y artritis.
2. Incremento de la humedad
Otra de las condiciones climáticas que intensifican estas molestias, es la humedad durante de la temporada.
El aire húmero del otoño – invierno ocasiona que las articulaciones se inflamen, debido a una retención de líquidos, lo que a su vez provoca una mayor presión sobre los tejidos y agravan los dolores.
Un análisis de ‘The Journal of Rheumatology’, encontró que pacientes con artrosis de cadera, mano o rodilla, experimentó un significativo incremento del dolor articular, en zonas de alta humedad.
3. Cambios de la presión atmosférica
Además del cambio de las temperaturas y la humedad, en invierno llegan las fluctuaciones en la presión atmosférica.
A los pacientes con problemas articulares o con lesiones ‘viejas’, pueden presentar dolor agravado durante los días en la que la presión atmosférica desciende, pues los tejidos se expanden y provocan incomodidad generalizada.
4. Menos exposición solar
Por otro lado, en el otoño – invierno se reduce el tiempo de exposición solar, lo que afecta en la producción de la vitamina, que es vital para la salud articular y ósea.
La vitamina D es la encargada de absorber el calcio y mantener fuerte los huesos, por lo que al carecer de ella, seguramente lo dolores serán más molestos.
‘Public Health Nutrition’ publicó un estudio en el que recomienda fomentar las actividades al aire libre, tanto en niños como en adultos, durante las estaciones más frías, así como consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D.
Recomendaciones para mitigar el dolor y prevenir lesiones en días de frío
- Aplicar calor en la zona de dolor. Uno de los remedios más sencillos y efectivos para combatir el dolor, es la aplicación de calor. Tan fácil como una compresa de agua caliente o el uso de almohadillas térmicas, el calor a tolerancia es una excelente forma de relajar los músculos.
- Mantenerse activo. Aunque pueda parecer contradictorio, mantenerse activo durante el invierno es crucial. Ejercicios de bajo impacto, como caminatas o natación, pueden ayudar a mantener la flexibilidad y la fuerza muscular, lo que a su vez puede reducir el dolor articular.
- Vestirse adecuadamente. Utilizar ropa adecuada y capas que mantengan el calor corporal puede ayudar a minimizar la rigidez muscular y articular. No subestimes la importancia de mantener las extremidades abrigadas.
- Calentamiento y estiramientos. Antes de realizar cualquier actividad física, es esencial realizar un calentamiento adecuado y estiramientos. Esto prepara a los músculos y articulaciones para el ejercicio, reduciendo el riesgo de lesiones.
- Hidratación y nutrición. Debido a que nos da menos sed, en invierno se tiende a beber menos agua. Mantenerse hidratado es fundamental para la salud articular. Además, una dieta rica en omega-3, antioxidantes y vitamina D puede contribuir a la salud de las articulaciones.
- Consultar a un médico especializado. Si el dolor articular persiste, es recomendable consultar a un médico o fisioterapeuta. Ellos pueden ofrecer un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.
El frío puede tener un impacto significativo en las articulaciones, aumentando el dolor y el riesgo de lesiones. Sin embargo, con el cuidado adecuado y la prevención, es posible mitigar estos efectos.
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