Reinventando la Política

La extinta Cofece el año pasado expuso una red de gasolineras en los estados en donde acordaron no bajar los precios de la gasolina y cobrar las tarifas máximas. La investigación fue un análisis a través de bases de datos, identificaron tarifas idénticas y analizaron los tiempos en que registraban las tarifas ante el regulador y esta investigación develó un acuerdo en perjuicio de los consumidores finales para manipular los precios de la gasolina regular y premium, según esto entre 2014 y 2021.
En Mérida, una de cada cinco gasolineras participó en ese acuerdo, en Irapuato una de cada 4, solamente para comentar ese referente en estas ciudades más aparte León, Tuxtla y Pachuca.
En Sinaloa, ante esta situación pareciera que en Ahome, en Los Mochis existe un acuerdo secreto en donde los gasolineros se ponen de acuerdo con los precios máximos y que la gente ahí se la eche. La situación que se pretende explicar es la instauración de un cartel gasolinero, un grupo de expendedores de gasolina a lo largo y ancho de un territorio se ponen de acuerdo para sacar ventajas y dificultar el ingreso de nuevos expendedores y así tener el control de los precios altos, esto en detrimento de la economía de los ahomenses.
Esto ante el posicionamiento de la Coparmex a la colocación de mantas en gasolineras para etiquetar establecimientos caros y por tal lo consideran ilegal. En eso tienen razón, el 40% del precio viene del IEPS y Morena insiste que a precios reales es más barata que antes. ¿A quién creerle, al bolsillo o al discurso?
Lo cierto es que eso no le da la razón a los expendedores de gasolina de Los Mochis para imponer un precio máximo y abusar de la economía de los ahomenses.
¿Qué pasaría si algún periodista sinaloense denunciará ese atropello en la economía familiar de los gasolineros mochitenses en la mañanera con la presidenta Sheinbaum?
Si el discurso morenista es que los que abusan con los precios de gasolina son los herederos del viejo régimen, los gasolineros de Los Mochis deberían empezar a revisar si se animan a rebelarse, porque no sean que les saquen su pasado en los regímenes anteriores y solamente hay que revisar los twits de la lider de Morena, Luisa Alcalde, para darse cuenta.
En Los Mochis han empezado grandes movimientos sociales, si los consumidores de gasolina se lo proponen podrían romper el monopolio del cártel gasolinero y ya una diputada local de Morena, Juana Minerva, visibilizó ese abuso en el Congreso del Estado.
En Mérida, Hidalgo e Irapuato hubo multas, en Los Mochis no ha pasado nada, pero ya la gente empieza a indignarse porque, ¿desde cuándo será el abuso a los conductores mochitenses?
Ahora si en Los Mochis tanto quieren un Costco, ¿qué pasaría si les cumplen el milagrito? El cartel gasolinero ahí si tendría a un serio competidor al cual no podrían someter y aparte con una calidad superior. Si Costco llega. pues tal vez la tienda sería negocio, pero muy probablemente rompería al cartel gasolinero siempre y cuando aperturan varias bombas. No se darían abasto y la gente le daría la espalda a las abusivas gasolineras.
Eso sí, pero la pregunta que flota en el aire es, ¿y por qué se siguen dejando los mochitenses de los gasolineros si no son un pueblo dejado? Es una magna pregunta.