Reinventando la Política

La escena del primer día de Trump en la oficina oval posterior a su toma de protesta, ante tanto folder oscuro que contenían ordenes próximas a firmar con dedicatoria a nuestro país, bien puede llamarse el día de las carpetas negras.
Que si la declaración de terrorismo a ciertas organizaciones, que con TikTok siempre no, que si la emergencia en la frontera sur, que aumentos de aranceles, que si el aumento de patrullaje en el río Bravo, que si cerramos el CBP para no recibir más citas de migrantes, etc.
Ayer lo comentábamos en la mesa de análisis cuando dice Trump por el tema de los aranceles con conexión directísima a la producción de drogas sintéticas, pero mientras la presidenta Sheinbaum pedía cabeza fría, Monreal pedía unidad y Noroña decía que Trump se excedía en sus facultades, horas después la presidenta solicitó al Senado la aprobación de una solicitud de ingreso de militares de fuerzas especiales estadounidenses para internarse en suelo mexicano con armamento y hasta avión para fines de capacitación a sus pares nacionales.
Días antes, Trump ante la pregunta de que si habría intervención militar en México… puede ser… pueden pasar cosas extrañas.
No hay que perder la línea del tiempo del inicio de Trump, aventó al primero de febrero la imposición de aranceles por el 25%, no dijo a qué sector de la economía o si serán a todos, solamente hay que recordar que el 80% del comercio exterior de México es con Estados Unidos, eso sería un golpe durísimo.
Luego el 3 de febrero es la fecha límite donde Trump etiquetará a ciertos grupos criminales como organizaciones terroristas.
El 15 de febrero entraría un avión C-130 Hércules de las Fuerzas Especiales Americanas con efectivos para capacitación. Ahora bien, en un Hércules caben muchos elementos, mucho equipo y mucho armamento.
¿Qué más traerán los militares para una sola capacitación?
¿Y para qué será la capacitación a grupos especiales de las Fuerzas armadas? ¿Explosivos? ¿Rescates? ¿Extracciones?
Lo cierto es que mientras los líderes camarales pedían respeto, soberanía y unidad, al rato llegaba la solicitud de que llegarán las fuerzas especiales americanas.
Lo cierto que estas carpetas negras algo tienen que ver y esas órdenes pondrán en turbulencia a la presidenta con el ala dura del morenismo.
Lo mismo le pasaba a los presidentes priistas con sus antecesores: era la realidad y los intereses extranjeros lo que alejaban a destapador con tapado: a expresidente con presidente.
Trump está jugando un juego muy alevoso y ya estresó al gobierno mexicano y todavía no le adivinan las jugadas.
Y nuestro país tiene hasta el primero de febrero para bajarle los humos al inquilino de la Casa Blanca, porque un aumento de aranceles los pondría contra la pared… y eso que Ebrard le sabe jugar.
Y aquí la pregunta es, ¿qué favores oscuros le van a hacer a Estados Unidos con tal de que no se suban los aranceles?
Veremos cosas raras… dijo el propio Trump. ¿Se va a saber?